PASADO
Mis labios se extienden en una amplia sonrisa cuando siento los labios de Matt recorrer mi espalda, luego de repartir besos por toda la piel que tiene a su alcance se levanta de la cama y se dirige hacia el baño.
Me siento en la cama y veo todo el desastre que es la habitación del hotel donde estamos, una luz parpadea constantemente entre las ropas que están en suelo. Me pongo de pie y camino hacia allí.
Tomo mi celular, en la barra de notificaciones veo la gran cantidad de llamadas perdidas que tengo de mi padre y de mi madre, mi celular vibra en mis manos y la pantalla vuelve a mostrar una llamada entrante.
Santa mierda.
Unas cuantas horas antes...
Acaricio la melena pelirroja de Lisa, su cabeza se encuentra sobre mis piernas. Estamos en mi habitación, hace más o menos una hora que ella llegó reteniendo las lágrimas, y desde que subimos a mi habitación y nos acomodamos en la cama dejó de aguantarlas, dejándolas salir seguido de un llanto.
Aun no me ha dicho nada, solamente llora mientras yo acaricio su cabello. No quiero desconfiar de Luca, pero ese personaje ya ha hecho bastante.
Así que solo espero a que ella me cuente.
Mi celular vibra sobre la mesa de noche, lo tomo y en la barra de notificaciones figura un mensaje de Matt.
Lo siento, corazón, no podré ir esta noche.
Yo tampoco puedo recibirlo, por eso, le digo que no se preocupe.
Vuelvo a dejar el celular donde estaba, levanto la cabeza de Lisa de mis piernas y la dejo sobre el colchón. Sin más me acuesto frente a ella y seco sus lágrimas para luego abrazarla. Estamos en una posición incómoda, pero ya estamos acostumbradas.
—Isis —murmura.
—¿Si?
—Cuando tengas una relación no le digas a nadie, ni siquiera me digas a mi. La gente se mete donde no le importa y prefiero mil veces no quedar como una estúpida y una cornuda cada vez que me engañan, por lo menos si mantienes tu relación en secreto y te llegan a ser infiel no serás la burla de nadie.
—¿Con quién fue esta vez? —ya me lo imaginaba, hace unos meses se esparció el rumor de que Luca engañaba a Lisa, ella negó y no creyó nada de lo que se rumoreaba porque no había pruebas que confirmaran las infidelidades de su novio, sin embargo, estos rumores llegaron con nombres y ella seguía sin creer nada de lo que decían. Le advertí de que podía ser cierto, ya que el señorito antes de estar con ella era un mujeriego en todo su esplendor.
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Entre Nuestras Sábanas
Teen FictionNo voy a negar que verlo ser la pareja "perfecta" con otra no duele, porque si, lo hace. No merezco esto, lo amo, pero me amo mucho más a mí. Debí de cortar lo nuestro desde que todo este embrollo comenzó, desde que para todos esa era la relación p...