Delirio Prohibido

04

-"No puedo creer que ni en sábado dejes de trabajar" Decía Nick algo impresionado después de que la castaña le anunciará adelantar su comida a desayuno porque tenía una reunión con Erick Jhonson, su asesor político.

-"La política nunca descansa hermanito" Respondió comiendo de su fruta picada que tenía delante de ella.

Nick asintió bebiendo de su jugo verde, su cara se iluminó al recordar parte de lo que pasó la noche pasada.

-"Oye!! Pero que carita de tonta tenias ayer por la noche, creo que nunca había visto esa cara de boba en ti, bueno sin mencionar cuando viste por primera vez a Máx" Trato de bromear el chico, pero noto la incomodidad de la castaña al mencionar el nombre de uno de sus grandes amores.

-"No quiero hablar de eso" Camila respondió dejando un ambiente denso.

Nick asintió sabiendo que ese era un tema prohibido, a pesar de él ser su mejor amigo Camila nunca hablaba de eso con el, y él lo respetaba, pero a veces se le olvidaba.

-"Si, yo lo sien..." Intento disculparse el rubio pálido.

-"No te disculpés, solo hagamos como si nada" Interrumpió secamente. El chico asintió.

La tensión en el ambiente se sintió de inmediato, simplemente había cosas que Camila guardaba para ella y punto.

Nick carraspeo tratando de salir del incómodo momento.

-"Pero entonces ya no me contaste que pasó con Veneno" Dijo mientras veía a Camila comer, la castaña se quedó pensativa recordando el momento.

Camila realmente se sentía emocionada, hace unos minutos Nick, le había indicado que podía pasar trasbambalinas, una guapa mujer rubia y alta la había dirigido con amabilidad tras una puerta donde un gran hombre resguardada la entrada.

Después de que la mujer que se había presentado como Dinah, le indicará donde estaba Veneno, camino en su búsqueda, no sin antes prometer ser discreta y no decir quien la había dejado pasar.

Camino por los pasillos iluminados con luces rojizas, en estos podía observar réplicas de pinturas famosas.

Siguio caminando hasta donde estaba un área común para las bailarinas, que no era más que una pequeña sala muy moderna.

Se sorprendió grandemente al ver a dos mujeres a punto de besarse, pero una de ellas, la rubia se le hizo muy conocida, su cuerpo pero sobre todo su atuendo, no había duda era Veneno.

Camila se sintió impresionada con su cabellera rubia que sin lugar a dudas resaltaba su belleza.

Ninguna de las dos mujeres se dio cuenta de su presencia, hizo una mueca al ver que estaban a punto de besarse, así que decidió frustrar el intento.

-"Interrumpo? " Preguntó con cierto aire de sinismo.

Las mujeres inmediatamente la voltearon a ver, pudo distinguir unos ojos verdes que la vieron como queriendo asesinarla, pero los ignoro para concentrarse en la hermosa ojiazul que la veía con una bella sonrisa, ella de igual manera le correspondió la misma.

Sintió como alguien pasó a su lado maldiciendo, y al notarse sola con Veneno, se dio cuanta que se trataba de la pelinegra, quien al parecer salió furiosa.

No le tomó ninguna importancia a la ausente mujer, y ni siquiera le importaba lo que pudiera tener con la bailarina, al fin de cuentas Camila no era celosa, simpre y cuando le compartiera un poco a la caliente rubia, no tenía problema.