Delirio Prohibido

09

El pen house en el último piso de uno de los edificios más lujosos de departamentos de todo D.C. parecía su único refugio en ese momento, la última semana había evitado ir a Delirium, a pesar de que su fuerza de voluntad la insitaba a asistir.

No podía negar que ansiaba ver a Veneno, pero el simple hecho de toparse con la castaña le producía un retorcijon de puro coraje, la mujer la sacaba de quicio. Sentía un gran resentimiento por Camila Dubois, cosa que ninguna de sus ex parejas le provocaba.

Escucho el timbre tan insistente de su puerta, solo había cuatro personas que tenían acceso hacia su piso, dos estaban en Alemania, Ashley tenía un viaje a Nueva York programado, así que lo más seguro es que fuese Allen.

Bufo molesta por la insistencia, pero sobre todo por la presencia del castaño, toda la semana habían evitado hablarse en Jag Telecom.

Allen había decidido callar ante las preguntas de la ojiverde acerca de lo dicho por Camila, y ella tenía muy poca paciencia ante eso. Allen era considerado casi un hermano para ella, a pesar de haberse conocido en la Universidad de Oxford, hace diez años, fueron inseparables en sus años colegiales y más cuando el ojiazul comenzó a trabajar en la sede central de Jag Telecom por recomendación propia de ella, por eso no entendía la lealtad hacia la empresa por encima de ella.

Abrió la puerta viendo al castaño sonreir apenado, el hombre llevaba una pequeña caja de almendras enchiladas, sus favoritas.

Lo dejó pasar aceptando el presente pero con un gesto neutro, el castaño cruzó el lobby hacia la gran sala de color blanco con negro, desde donde se podía alcanzar a ver la terraza que tenía una vista perfecta del capitolio.

Lauren lo siguió y se sentó en el sillón frente a él.

-"Ren, lo siento. Sabes que odio estar enojado contigo, así que vine por una tregua" Rompió el silencio el hombre, haciendo uso de su apodo de niñez, el cual el también había adoptado en cuanto lo escucho Mark Jauregui, en la primera navidad que pasó junto a la familia.

-"Allen no quiero una tregua, quiero saber la verdad, tu haz estado dentro del negocio desde que te graduaste. Yo  tuve que tomar una maestría en Cambridge, después tuve que dividir mi vida entre la sucursal en Londres y en Berlín" Explicaba la ojiverde, su amigo asintió sabiendo a lo que se referia. -"Quiero que seas honesto. Tenemo negocios turbios ¿Si o no?" Fue directa al grano, Allen observó pensativo el cielo que cubría hermosamente las calles de Washington.

-"Ren ¿Que gran empresa no tiene negocios turbios?" Respondió con una pregunta, viendo a Lauren con el ceño fruncido, señal de que la molestia había llegado a su sistema.

-"Mierda Allen!! Pero Jag..." Intentó refutar a su amigo y compañero.

-"Lauren no lo justificó, pero a veces hay que hacer de todo para sobrevivir, algunas marquillan sus cifras, otras evaden impuestos, otras le lavan dinero a la mafia, y nosotros pues..." Argumento el ojiazul con una sonrisa de vergüenza.

-"... Compramos materiales de manera ilegal" Completo cabizbaja la ojiverde, sabía que las grandes empresas tenían sus secretos y que la mayoría operaba de manera no convencional para beneficio propio, pero aún así era decepcionante enterarse de esa parte de Jag Telecom.

-"Lauren se que no estas orgullosa pero a veces es la única manera de sobrevivir a esta jungla de tiburones" Ejemplificó el ojiazul acercándose a su amiga y plamenado su espalda.

-"Jungla de Tiburones" Se burló la ojiverde por la absurda frase, Allen simplemente se encogió de hombros.

Después escucho con pesar como el hombre le decía que el comprar productos de primera calidad y a un precio bastante bajo les daba la opción de vender un servicio de primera a un costo razonable para sus clientes y dejando a sus competidores directos muy abajo de ellos. Precio-calidad era la clave.