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-"Podemos ir a ver la nueva película de súper héroes cuando se estrene, siiiiii por favor, en unas semanas estará en todoooos los cines. Quiero palomitas, mamá Jenna dijo que podríamos ir como familia los tres" Decía un emocionado Max, sentado en su regazo, brincoteando visiblemente contento.

Camila sonrió ante la felicidad de su hijo, pero no pudo evitar pensar en que era imposible ir los tres al cine, y más detectando las intenciones de la otra madre de su hijo.

-"Oso sabes que me encantaría, pero no se si podré ir" Trato de explicar con mucho cuidado, pero su corazón se partió al ver la cara de desánimo que cruzo por el bello rostro del pequeño ojimarron.

-"Mamá Jenna dijo que dirías eso" Comento visiblemente triste, Camila apretó la mandíbula ante las palabras del niño, sabía que Jenna se estaba empeñando en ponerlo en su contra, lamentablemente para ella Maxwell era un niño muy noble y comprensivo, que amaba a sus dos madres sin importar nada.

Camila se odio porque probablemente no merecía ese cariño desmedido de su hijo.

-"Osito, te prometo que iremos al cine, solo dame unos días y juro que te daré una sorpresa, está bien?" Menciono la castaña mientras pasaba una loca idea por su cabeza, probablemente sería un riesgo, pero Max bien lo valía.

-"Enserio?? Mamá Jenna puede ir?" Dijo de nueva cuenta un extasiado Max. Camila rio ante el cambio abrupto en el ánimo de su hijo, aún así no pudo decirle que no ante la mención de su otra madre.

-"Por supuesto campeón" Accedió la castaña besando la frente de su pequeño. -"Solo déjame cuadrar algunas cosas e iremos a ver esa película que dices" Respondió la castaña visiblemente contenta por darle un gusto a su único hijo.

El pequeño castaño asíntio y volvió a poner su atención en la película que veía en la gran pantalla plana que tenía la casa de su mamá Camila.

La castaña suspiro apreciando el tierno olor que venía de los cabellos de su hijo recién bañado. No tenía duda que Maxwell era lo que más le importaba en la vida, aunque a veces no lo demostrará.

-"Te amo mami" Menciono tiernamente Max, su voz adormilada le sugería a Camila que estaba a punto de caer dormido.

-"Te amo más" Respondió segura la mujer, acunando a su hijo en su pecho, sabiendo que en ese lugar era en el más seguro en el que podía estar su pequeño.

Unos minutos después sintió la respiración de su hijo mediar, señal de que se había quedado dormido.

Con un poco de esfuerzo, lo dejo en la habitación que era del pequeño y la cuál diario estaba con llave cuando esté no estaba en casa.

Después fue a su pequeña oficina, sabía que era tarde pero necesitaba que Normani comenzará a ayudarla con esa idea.

-"Mani, perdón por la hora pero necesito tu ayuda" Menciono apenada en cuanto la morena respondió su llamada, al escuchar cómo su asistente le decía que no había problema siguió. -"Necesito un súper favor, averigua de un cine, cómodo pero pequeño el cual pueda ser rentado una noche, de preferencia el día del estreno de esta película de súper héroes, no importa el precio, solo ayúdame por favor" Pidió la mujer con un deje de desesperación en su voz.

Normani la tranquilizó diciendo que no había nada que el dinero no pudiera comprar, y que tenía el lugar perfecto para eso.

Camila suspiro y se sintió aliviada de por fin poder cumplirle algo a su niño. Ya estaba harta de promesas vacías a su pequeño.

***

-"No pensé que la cena que prometiste sería tan pronto" Menciono Camila mirando al horizonteb las luces de la gran ciudad de Washington.

Delirio Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora