Delirio Prohibido

12

-"Estoy seguro que el plan de acción para reactivar los productos que menos se exportan al exterior será todo un éxito para conseguir más credibilidad" Mencionó el hombre calvo, viendo a Camila quien lo vio con los ojos entrecerrados sin entender.

-"Vamos Camila! Muchos tienen duda si serás la indicada para el cargo. Eres hermosa e hija de un importante hombre dentro de la política, pero tienen duda más allá de eso" Manifestó el hombre cruzando sus piernas un tanto nervioso por hacer enojar a su jefa.

Camila negó con la cabeza pero decidió dejar pasar el comentario.

-"Como sea, estoy ansiosa porque las elecciones lleguen" Dijo segura la castaña, su triunfo era casi un hecho, ella lo sabía, pero de igual manera tenía que ser cuidadosa y seguir esforzándose.

-"Falta poco más de un mes, y seguro se pasa volando" Respondió alegre Erick, su asesor, Camila sonrió se medio lado.

Pero ambos fueron interrumpidos Por Normani, la asistente de Camila.

-"Camila, la señora Jauregui desea hablar contigo" Mencionó la morena, la castaña alzó una ceja hacia ella un tanto incrédula, desde el incidente con el tipo y Charlotte no se habían visto o hablado, debido a que Camila no había asistido desde entonces a Delirium.

No tenía idea, de que podía querer la ojiverde pero aún así asintió a su amiga -" Esta bien, pasame la llamada"

Pero Normani nego ampliamente, creando confusión en la ojimarron -"Ella está allá afuera" Informó tomando por sorpresa a la castaña.

-"Ahh ehhh... Entonces hazla pasar" Ordenó amablemente a la morena quien asintió y se dirigió a la salida.

Erick tomo eso como despedida, y después de ponerse rápidamente de acuerdo con Camila de unos asuntos pendientes siguió el mismo camino que Normani.

Camila terminó con la actitud relajada que había tenido con su asesor político y tomó una más segura y profesional. Se recordó a si misma que estaba en su territorio.

Comenzó a revisar unos documentos tratando de parecer despreocupada, escucho la puerta de su oficina ser abierta, Normani dirigió a la ojiverde hasta su escritorio y después salió dándoles privacidad.

Lauren entró con pasos tímidos, hasta sentarse frente a la castaña que parecía más interesada en las hojas que tenía en sus manos.

No tenía ganas de ser cordial, simplemente iría directo a su objetivo.

-"Gracias" Fue lo primero que dijo, por fin llamando la atención de Camila, quien la miraba fijamente -"Por lo de la otra noche, se que lo hiciste por Charlotte pero igual gracias" Pronunció la ojiverde viendo a Camila con esa mirada felina y dominante.

-"Evidentemente lo hice por Charlotte, pero igual de nada" Dijo con su característica sonrisa, Lauren reviro lo ojos sin disimulo, pero Camila volvio con su atención a los documentos que tenía en su mano.

-"Está bien, de todos modos sabes que es de mal gusto seguir a las personas sin su consentimiento, de hecho eso se llama acoso" Dejo salir la ojiverde alzando una de sus cejas interrogantemente, recuperando la atención de Camila en el acto quien la observó seriamente, dejando por fin los documentos sobre el escritorio, poniendo toda su atención en ella.

Recordando la marca personal que habían tenido de Camila, ella y Charlotte, en el bar y es la casa de la rubia.

-"No las estaba siguiendo, fue causalidad. Simplemente" Respondió sin preocupación  la ojimarron, Lauren soltó una leve risa sarcástica.

-"Oh entonces también fue casualidad y una suerte que pasaras por uno de los barrios más bajos de Washington en tu camioneta a las dos de la mañana" Dijo con el mismo tono, donde se podía notar el sarcasmo.