Delirio Prohibido

08

Lauren apretaba fuertemente el vaso que tenía entre sus manos, bebió el líquido de un solo trago, sintiendo el alcohol quemar su garganta, pero ni siquiera le tomó importancia, tampoco a la mujer que bailaba alborotado las hormonas del público presente en Delirium.

Su mente estaba en otra parte, más bien en otro momento, en Dubois y su platica de en la mañana, pero sobre todo en la llamada que había tenido con su padre, a quien marcó inmediatamente que la tal Camila salió de Jag Telecom.

Aún no podía sacarse de la cabeza las respuestas de su padre, que aunque había negado rotundamente la información de la compra de materiales en contrabando, aún así nunca lo sintió sincero.

Tenía que averiguar si lo que decía la castaña era verdad, porque se sentía estúpida al estar dirigiendo una compañía de la cual ni siquiera tenía idea sus forma de hacer negocios, y si era sincera tampoco le agradaba la idea de que Jag Telecom, la empresa que fundó su padre hace veinticuatro años con más sueños que certezas, se involucrará en cosas turbias y peor aún, ilegales.

Por otra parte si la castaña mentía, ella misma se encargaría de regar como pólvora la noticia de su familia escondida, pero la ojiverde tenía escrúpulos, aunque no lo pareciera.

-"Jauregui, Jauregui, pareciera que estamos destinadas a encontrarnos" Decía burlonamente a modo de saludo Camila.

Lauren apretó más el vaso entre su mano, odiando escuchar la voz de la mujer que desde hace unos días, pareciera tener como propósito, fastidiarle la vida.

-"Le molestaría dejar mi cubículo privado, privado" Indicaba la ojiverde sin disimular su nula simpatía hacia la otra mujer, quien rio fuertemente ante el descaro de la CEO.

La ojimarron apoyo su antebrazo en el respaldo del gran sillón en forma de 'u' del cubículo privado de Lauren.

Camila ya había sido regañada esta mañana por su asesor Erick y por su asistente Normani, ambos habían coincidido en que tenía que arreglar las cosas con Jauregui, no le convenía para nada tener la familia dueña de Jag Telecom de enemigos, así que venía con la bandera blanca alzada por todo lo alto para intentar hacer la pases con la ojiverde, no quería estar de ninguna manera en medio de una guerra sucia, que arruinara sus planes.

El mesero se acercó por pedido de la pelinegra, quien pidió otra bebida igual a la que tenía anteriormente en su vaso.

-"Esa y todo lo que consuma la señora Jauregui está noche corren por mi cuenta" Le dijo al mesero antes de que este se retirara, el hombre asintió y se fue.

-"No necesito que me pague nada, Dubois. Soy perfectamente capaz de pagar por lo mio, incluso por el aire que respira" Hizo un sonido con sus dientes cuando observó a Camila sentarse en el sillón a su costado, sin ser invitada. -"Larguese de mi vista Dubois, no es bienvenida en mi presencia" Murmuró amenazante, con sus ojos fusilando a la castaña, que sonrió como si le dieran un halago, tal parece que se estaba divirtiendo de lo lindo, por supuesto eso molesto mas a la heredera de las telecomunicaciones.

-"Vamos Lauren! Por cierto llamame Camila, no somos un par de vejestorios. En fin como te decía, porque no aprendes a ser más compartida." Bromeo sonriendo -"Uno, podríamos sentarnos en este sillón ambas sin problemas, Dos: Podríamos compartir beneficios si aceptas la sociedad que te propongo y tres: compartir a Veneno" Enumero cada propuesta con sus dedo, para terminar la última con un guiño.

La cual fue suficiente para que la ojiverde se parara exasperada y claramente celosa.

-"Vete a la mierda Dubois! Es la última vez que lo digo, aléjate de Veneno" Advirtió la ojiverde. - "... y olvidate de la sociedad. Jag Telecom no será parte de tu puta postulación, al contrario nos encantaría que sigas siendo una don nadie, que solo tiene el apellido de papi para figurar" Bocifero la mujer saliendo del cubículo.