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Lauren estacionó su automóvil, había un largo camino de grava que llevaba a la entrada de la casa.

Jardines verdes llenos de flores rodeaban el lugar, la cual era la típica casa de estilo americano, toda de color blanco, justo a lado había un cedro gigante del cual colgaba un columpio de madera.

Como lo había dicho Allen, la propiedad estaba a las afueras de la ciudad, alejada completamente de los suburbios.  Y sin duda aunque no era la más lujosa, de hecho parecía bastante hogareña, aún así no dejaba de aparentar ser costosa.

Apretó el volante de su automóvil con sus manos, fácilmente podría dar marcha atrás y regresar a su pen house, más sin embargo el viaje sería una pérdida de tiempo.

Es cierto tenía las armas para en un momento determinado al menos chantajear a la castaña, pero también es cierto que se moría de curiosidad.

Así que sin más apago su celular, y encendió el vehículo para dirigirlo por el camino, estacionó cuando estuvo frente al hogar.

Coloco unos lentes de sol, al igual que tomó su celular, y sin pensarlo mucho salió del auto con rumbo a la puerta principal.

Tocó el timbre sin un plan en mente, pero aún así no paso ni un minuto cuando la puerta fue abierta por una hermosa mujer, Lauren la reconoció como la que Allen le había enseñado más temprano.

Jenna Collins.

Rocordo su nombre.

La mujer la veía extrañada, y de alguna manera curiosa, no muy seguido se paraba una extraña en su puerta con auto de lujo y ropa elegante.

-"Buenas tardes, sabes mi nombre es Michelle, tenía que ver a un amigo pero mi celular se apago y estoy perdida" Justificó la mujer su visita, la castaña la observó aún dudosa, Lauren aclaró su garganta y volvió a hablar. -" No traigo el cable para cargarlo, y entonces pensé que quizá me puedas prestar tu teléfono para llamar a mi amigo y que me ayude a ubicarme"

La mujer suspiró y observó al fondo de su casa, dubitativa si dejarla entrar era una buena opción, pero al final sólo era una mujer aparentemente inofensiva.

Así que abrió la puerta de par en par para que la ojiverde entrará, quien sonrió victoriosa aunque disimulo un agradecimiento y un gran suspiró fingido de alivio surgió de sus labios.

La CEO de Jag Telecom entró a la bonita casa, la cual en efecto era muy bella y acogedora, el blanco predominaba.

La castaña ojiverde la hizo pasar una sala justo a lado del pasillo de la entrada, donde había una chimenea típica de los hogares americanos, justo arriba de la chimenea vio las fotos del niño identificado como Máx, en algunas estaba el solo y otras con la mujer, pero en ninguna la tal Camila.

-"Allí esta el teléfono, puedes usarlo, solo te pido que no te tardes mucho" Indicó la mujer, saliendo de la habitación dejando a la ojiverde completamente sola.

Lauren tomó el teléfono y fingió teclear para después colocarlo en su oído, después se acercó a observar las fotografías, sin duda el niño era guapo, había fotos de diferentes etapas de su vida, como en su nacimiento, con uniforme de colegio, pero curiosamente Camila brillaba por su ausencia.

Pasaron unos minutos cuando escucho como alguien bajaba unas escaleras corriendo, fingió hablar con alguien en caso de que fuese Jenna.

-"Quién es usted?" Se sorprendió al escuchar la pequeña vocesita, levantó una ceja observando a la pequeña criatura castaña.

-"Ehh yo..." Trató de decir pero por alguna razón se encontraba nerviosa.

-"Y mamá Jenna?" Preguntaba curioso el niño ojimarron.

Delirio Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora