Delirio Prohibido

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-"Que tal estuve?" Preguntó la bailarina apenas entró a una de las salas privadas de Delirum, dónde una elegante ojiverde la esperaba un tanto nerviosa.

La CEO abrazo suavemente a Charlotte cuando está se acercó a besarle la boca, pero la rubia se quedó un poco extrañada al sentir como la mujer desviaba dismiludamente la cabeza para que sus labios impactaran en la mejilla.

-"Perfecta como siempre" Halagó la ojiverde  sonriendo, aún estaba con sus manos posadas en la cintura de la rubia, quien acariciaba sus hombros desnudos, gracias al caro vestido negro que los dejaba al descubierto.

-"Había tenido muchas ganas de verte, ya sabes desde la última vez yo..." Decía tímidamente Veneno, viendo cómo Lauren cambiaba su actitud y se ponía tensa, alejándose un poco de ella.

-"Yo había estado un poco ocupada, tengo un evento importante en unos días. El lanzamiento de un nuevo producto" Justificaba Lauren su ausencia en los días que no había podido ni ver ni hablar con la rubia. Aunque ella en el fondo sabía que solo la estaba evitando consientemente.

-"Los equipo Reg, cierto?" Recordaba el nombre de la nueva marca que la ojiverde le había contado emocionada el día de su cita. -" Tendré que ahorrar bastante para comprar uno, pero confío en que serán los mejores" Mencionaba Charlotte viendo la cara de ilusión de Lauren al mencionar su nueva linea.

-"No tendrás que ahorrar. Yo misma te regalaré uno" Comento Lauren acariciando su mejilla.

Charlotte sonrió emternecida, pero internamente recordando las palabras de la Madame, sobre exprimir al completo a la ojiverde. No esperaba que fuese tan fácil, aunque esa evidentemente no había sido su intención al mencionarlo.

La bailarina estaba a punto de besar a la empresaria, pero Lauren fue más rápida y se alejó de nueva cuenta, sacando completamente de la jugada a la ojiazul.

-"Porque mejor no te vas a cambiar? Aquí te espero. Te invito a cenar" Menciono con una sonrisa irresistible, y una mirada dominante que hizo que la bailarina olvidará el momento.

Ninguna de las dos se dió cuánta de la mujer que había escuchado prácticamente toda la plática, y que camino rápidamente al siguiente pasillo cuando vio salir a Veneno de la sala.

Pensó en entrar a molestar a la ojiverde, pero prefirió hacer algo más divertido, así que siguió a la rubia por el pasillo a su camerino.

Tuvo que hacer un gran esfuerzo para alcanzar a la mujer, más estando en tacos altos, pero bien valió la pena al ver su cara de sorpresa, cuando la tomo por el brazo justo antes de que entrara a su camerino.

La cara de la rubia fue de genuina sorpresa, pero no paso desapercibido para Camila el brillo que pasó por sus ojos al darse cuanta que era ella.

-"No sabes cómo mejoras mis días, de tan solo verte" Respondió Camila coqueta, y haciendo uso de su arma letal: su sonrisa de medio lado.

Charlotte rio nerviosa y bajo la cabeza ante el cumplido.

-"Estuviste increíble haya afuera, pero no es una extrañeza. Eres una Diosa." Menciono Camila acariciando el brazo de la ojiazul sensualmente, la piel de la rubia se erizo ante el contacto, pero sobre todo ante las atrayentes palabras.

-"Señora Dubois yoo... Yo no la vi hoy entre el público" Haciendo referencia a mientras bailaba, se sentía intimidada por la presencia de la castaña, pero sobre todo por su actitud, debido a que las últimas veces que la había visto, la había notado fría con ella, incluso se había sentido ignorada por la ojimarron.

-"Pero yo te ví, y es lo que importa" Dijo en medio de un guiño. -" Creeme a veces no puedo despegar la vista de lo que me importa" Respondió tomando el menton de la ojiazul, aunque recordaba perfectamente dónde había estado su atención en todo el baile de Veneno, y no fue precisamente en esta.