Delirio Prohibido

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-"Camila tienes que tranquilizarte" Decía Normani muy estresada al ver la desesperación de Camila, quien no paraba de dar vueltas por su antigua oficina.

-"Camila, Mani tiene razón probablemente solo fue alguien random que buscaba ayuda o estaba perdido" Apoyo Nick, tratando de que su mejor amiga se tranquilizara, pero está solo negaba con la cabeza, ella tenía un mal presentimiento de todo esto.

Para Camila no era posible que después de tanto tiempo todo se fuera al caño por un pequeño descuido, esto no hubiera pasado si hubiese contado con sus escoltas esa noche.

-"No, hay algo más detrás de todo, lo puedo sentir" Decía una preocupada Camila, no había podido pegar un ojo en toda la noche y había tenido que cancelar varias citas del día, para poder llegar a una solución con dos de la personas en las que más confiaba. Se sentía asfixiada por qué por más que pensará no tenía idea a qué se enfrentaba. Varias veces tuvo que usar su fuerza de voluntad para no hablar con su madre, estaba segura que sería la única que le daría una solución, lamentablemente para eso, Camila tendría que contarle absolutamente toda la verdad de Max y Jenna, y la castaña aún no se sentía preparada para eso.

Incluso pensó en llamar a Lauren y desahogarse con ella de absolutamente todo lo referente a su vida secreta y al problema en el que se acababa de meter, pero al final desistió de esa idea, sabiendo que entre menos personas supieran mejor.

-"Investiga casas, la familia de Jenna vive en Kansas así que allí es un buen lugar en lo que se calma la cosa" Pronunció Camila aún inquieta, mientras que Maní y Nick la vieron extrañados.

-"En lo que se calma, que? Camila aún no ha pasado nada" Insistía el pálido chico creyendo más que nunca que su amiga estaba exagerando.

-"No voy a darles la oportunidad, quiero que no haya más pruebas que eso, así que has lo que te pido Maní" Ordenó más seria la castaña saliendo de la oficina, yendo hasta el Capitolio a su nueva sede, tenía que ser cuidadosa y no descuidar ningún aspecto.

***
El hombre se bajó de aquel taxi, acomodando su saco color café el cual acababa de adquirir junto con el resto de su ropa y su reloj Cartier de imitación, camino dando un vistazo rápido hacia arriba, viendo la magnitud de ese edificio, el edificio central de Jag Telecom, seguía siendo la empresa de telecomunicaciones número uno de Estados Unidos y una de las más importantes en el mundo, y eso se podía notar tan solo viendo el moderno espacio hecho para sus oficinas.

Camino seguro cruzando un importante puerto tecnológico hacia la recepción del lugar, sería la primera vez que entraba al lugar, cuando fue amigo de la ojiverde jamás llegaron a pisar este lugar, pero sin duda era un lugar único y elegante.

En la recepción había dos mujeres con un traje sastre color negro y el logo de la empresa en un lado, camino hacia la rubia quien le sonrió encantada, el sabía de su atractivo físico y de lo que podía lograr así que esperaba que eso fuera suficiente para poder llegar a ver a la CEO de la multinacional.

-"Buen día! Quisiera poder hablar con Lauren Jauregui?" Menciono apenas llegó tratando de verse seguro y encantador. La rubia le sonrió y asíntio.

-"Claro, tiene alguna cita con la señora Jauregui, si es así me podría permitir una identificación" Pidió la mujer en tono cordial y agradable, el hizo una pequeña mueca chistosa haciendo reír a la mujer.

-"En realidad no, te cuento. Soy Richard Green uno de sus mejores amigos de infancia, estoy seguro que no habrá ningún problema si me dejas pasar" Comento el castaño con una sonrisa de súplica. La mujer le devolvió la misma pero aún así nego.

-"Entiendo, pero si no tiene cita es imposible que pase" Informo la mujer sin perturbarse por esos profundos ojos azul celeste.

-"Es urgente. Necesito hablar con Lau" Insistió a la mujer que le envío una sonrisa de disculpa.

La rubia se quedó pensativa pero encontró una solución que pudiera ayudar al joven, y que no involucrará hacer mal su trabajo.

-"Voy a llamar a su asistente, haber si la señora le da el pase" Menciono la mujer.

El periodista asíntio no muy convencido pero esperando que Lauren lo recordara y quisiera verlo.

Así que tomo asiento en una pequeña sala a un costado esperando la respuesta de la mujer.

***

-"Entonces ya me vas a decir que te pasa?" Mencionaba un Allen confundido con el mal humor de su jefa pero sobre todo por los círculos obscuros bajos sus ojos.

-"No tengo nada Allen, porque no vas a hacer por lo que te pago" Dijo una impaciente Lauren, sabía que nadie tenía la culpa de su humor, pero sin duda todo mundo pagaría porque ya se conocía.

Allen en cambio rio por la respuesta de su amiga.

-"Te falta sexo" Argumento en burla recibiendo una mirada brutal de su amiga.

-"Vete a la mierda" Fue pronunciado por sus labios ante la insinuación de Allen, si no fuera por su enojo interno se reiría de su comentario. Sin duda sexo era lo que menos le faltaba.

-"Está bien, está bien." Se rindió su amigo levantando las manos. -"Oh! No me digas que la bastarda te hizo enojar de nuevo" Prácticamente sin saberlo dió en el clavo el ojiazul, pero no contó con el fuerte manotazo que dió la CEO sobre su propio escritorio al terminar aquel despectivo comentario.

-"No vuelvas al dirigirte de esa manera a ella!! Entendiste" Sentenció elevando el tono de voz y con su característico ceño fruncido.

-"Pero Lau, no entiendo" Respondió el hombre confundió con su arrebato de defender a la castaña.

-"No pensé que fueras estúpido. Pero si quieres te lo explico. No. Quiero. Que. Le. Vuelvas. A. Faltar. Al. Respeto. A. Camila." Dijo tajante la mujer, causando molestia en su amigo. Quien la miro extrañado pero poco le importo, tenía otras cosas más importantes en que pensar en ese momento como para perder el tiempo en Allen.

Pronunció un lárgate, cuando en la pantalla de su celular podía verse una llamada entrante de Camila, la ojiverde sin dudarlo rechazo la misma, al igual que la siguiente que llegó. Pero su corazón se aceleró al recibir un mensaje de la castaña, donde decía que necesitaba verla esa misma noche.

Lauren no supo que responder, pensó en ignorarla o incluso rechazarla con algún pretexto, pero lo cierto es que se moría por verla.

Pero sus pensamientos fueron interrumpido por el intercomunicador dónde Maggie, su asistente la llamaba.

-"Señora Jauregui, en el lobby hay un hombre que quiere hablar con usted. Se llama Richard Green y dice que es un viejo amigo" Informo la mujer, Lauren suspiro al vagamente recordar al ojiazul.

-"No tengo tiempo Maggie. Rechazalo" Comento la mujer fastidiada y sin ganas de programar una reunión o parecer interesada en la visita.

Segundos después tomo el objeto de su atención y escribió un rápido: 'nos vemos en tu casa'.

Dejando el móvil a un lado, sin querer ver la respuesta de la ojimarron, pero muy nerviosa por la anticipación, no teniendo idea como iba reaccionar al verla.

***

Apretó el puño y fingió una sonrisa al sabee que Lauren Jauregui había negado su acceso.

Asintió derrotado, aunque mas bien se sentía molesto por el rechazo de su antigua amiga. Le molestaba el hecho de pensar que si el siguiera siendo el heredero de los Green, la hermosa mujer jamás le hubiese negado el pase.

Esas eran las consecuencias de ser un fracasado.

Pero sin duda no se rendiría hasta hablar con la ojiverde, ahora simplemente tenía que planear mejor el abordaje.

***
😎😨