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Todas la mirada fueron hacia ella cuando cruzo la puerta del gran salón del hotel Voltaire, uno de los más exclusivos de la ciudad. Sabía que elegir ese vestido completamente negro pegado a su piel había sido arriesgado pero al ver la cara de algunos presentes supo que había tomado la mejor desición.

Camino con paso seguro hasta donde estaba su mano derecha, Allen Marshall. Saludo a algunos invitados importantes en su camino hacia el ojiazul, busco a sus padre entre la multitud pero le fue imposible mirarlos, aunque debía admitir que también estaba atenta a la presencia de alguien a quien tampoco tuvo fortuna de ver, suspiro y se nego a volver a prestarle atención a esa persona.

Hoy era su noche, la noche de Jag Telecom, y de nadie más. Su vista fue a los grandes candelabros dorados que había mandado colocar especialmente para esa noche, los cuales habían costado una fortuna, especialmente el pequeño jaguar dorado que colgaba de cada punta de los mismos, el cual era el logo de Jag Telecom, hecho de oro puro.

Los canapés, la champagne, el vino y los bocadillos de salmón eran exclusivos y demás costosos, sin olvidar un pequeño dije hecho de oro blanco el cual estarían recibiendo de regalo los asistentes de esa noche junto a una pequeña bolsa de mano LV.

Si, había tirado la casa por la ventana ante su gran presentación pero no se arrepentía, incluso sabía que el tener a una gran cantante como Ariana Grande esa noche tendría gran repercusión en redes sociales, pero lo mejor es que el día de ayer se había firmado el contrato que ataba a la pequeña estrella a su marca por los próximos dos años.

-"Estás bellísima" Halagó el ojiazul con su esmoquin hecho perfectamente a la medida. -"En unos momentos subirás al escenario y dirás algunas palabras, después reproduciremos un vídeo introductorio de los equipos y los presentaremos, finalmente saldrá la cantante y dará su show de media hora, lo que resta de la noche lo amenizará un DJ nuevo que hemos contratado" Explicó el ojiazul la bitácora de la noche, que su asistente ya había dado paso por paso a el.

Lauren vio varios estantes en tonos blancos y dorados, cerrados con unas vitrinas de acrílico, en los cuales se exibirian los equipos después de la presentación oficial.

Unas manos fueron puestas en sus ojos al quedarse sola, después de que Allen se fuera a arreglar los últimos detalles.

Su corazón se agitó ante la posibilidad, no pudo con su ansia y volteo solo para descubrir a Charlotte con un hermoso vestido blanco, el cual ella había mandado a su departamento el día anterior, esa noche ambas vestían de Armani Prive.

-"Wow Charlotte, estás muy bonita" Halagó con una sonrisa tratando de esconder su descepción.

La rubia se sonrojo pero aún así se acercó a besar la comisura de sus labios.

-"Definitivamente tu eres la mujer mas hermosa de la fiesta" Devolvió la rubia no pudiendo quitar los ojos de la ojiverde, quien se avergonzó bajando la mirada. Por alguna razón sabía que esa noche no quería la atención de Charlotte sobre ella.

La rubia le platico emocionada como gran parte de la semana había ensayado a marchas forzadas con el equipo de Ariana Grande para esta noche presentarse junto a ella como parte de su equipo de baile. Incluso agradeció el hecho de que Lauren hablo con la Madame para que está le diera permiso de no ir a Delirum. Lo que no supo la rubia fue la fuerte cantidad de dinero que le costó a la empresaria ese permiso.

Lauren estaba feliz por ella, y por poder ayudar a su sueño.

-"Char estoy muy feliz por ti. Estoy segura que harás un gran trabajo" Deseo la ojiverde sinceramente tomando sus manos, las dos estaban felices por los logros que alcanzaban esa noche cada una por su lado, que no notaron a la pareja elegantemente vestida a juego que se acercó a ellas.

Delirio Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora