Delirio Prohibido

05

Al fondo del gran ventanal de su oficina podía distinguir lo más alto del Capitolio, la castaña lo observaba aburrida escuchando a su acompañante.

-"Camila deja de ser inmadura, es mejor que hablemos con la hija de Jauregui, al final de cuentas ella es la que tiene el poder ahora" Mencionaba Erick, su asesor político. Un hombre entrado en sus cuarenta, calvo con lentes gigantes y voz chillona.

La ojimarron bufo, igual no tenía mucho tiempo quizá era hora de enfrentar a la tal Jauregui.

-"Esta bien, Maní, agendame una cita con la mujer" La asistente asintió feliz, sinceramente ya estaba cansada de tantas negativas de Mark Jauregui.

-"Por cierto Camila, estaba pensando que no sería malo que tu padre le hiciera una llamada al Sr. Caldwell" Sugirió Erick aprovechar un poco la amistad del Sr. Dubois con el presidente del país. -"Recuerda que en caso de empate, la decisión la toma el presidente" Terminó levantando las cejas graciosamente, Camila aspiro tratando de relajarse, sin bien no quería sacar ventaja de su familia, pensó que no venía mal una ayuda extra.

-"No creo que sea necesario, ganaré ampliamente, lo se. Perooo, de igual manera hablaré esta noche con mi padre" Estuvo de acuerdo la castaña, no podía dejar cabos sueltos, y si la amistad de su padre con el actual mandatario estadounidense le podía ayudar, no dejaría pasar la oportunidad.

-"Los Van Blinkerhof, los Coleman, los Wexner, Weston y Baxter están encantados de que seas la nueva Subsecretaría de Comercio" Informó Erick Jhonson feliz, después de la reunión que habían tenido el fin de semana estaba cien por ciento seguro que tener el respaldo de empresas como la Farmacéutica Blink, la empresa más importante de inversión como CIG, los banqueros neoyorquinos, la familia de la gran cadena de supermercados y los Baxter otras importantes banqueros, les abriría muchas puertas y quizá ventanas.

-"Pero también es importante tener de nuestro lado a los Jauregui, así que programa la reunión hazle saber de las grandes alianzas que podríamos formar contigo al frente en una posición tan estratégica" Camila reviro los ojos, detestaba cuando le decían lo que ella ya sabía que tenía que hacer.

-"No tienes que decirlo Erick. Yo me encargo." Mencionó segura la castaña, tecleando algunos datos en su laptop.

Momentos después el calvo hombre se despidió no sin antes volverle a recalcar lo importante que era la reunión con los dueños de Jag Telecom.

Pero no necesitaba si quiera decirlo, tendría esa reunión con la nueva CEO del gigante de las telecomunicaciones y quizá sería el eslabón final de su gran paso al puesto que tanto deseaba.

Camila llamó a Normani por el conmutador sólo para recordarle algo que hacía mes con mes religiosamente.

-"Maní, el depósito a la cuenta de siempre. Por fa" Pidió amablemente sin necesidad de especificar, la morena sabia perfectamente a que se refería. Después de que Normani confirmará la transferencia, la castaña abrió un cajón donde tenía celosamente guardada una fotografía.

La sonrisa y los ojos de la única persona que estaba en la foto, le daban a Camila una sensación de genuina felicidad y sin duda de profundo dolor. No sabía ni siquiera como explicarlo, pero se odiaba por eso.

Suspiro y volvió a guardarla al fondo, como siempre había estado esa persona en su vida, al fondo de su vida, escondida tras murallas que había hecho inconscientemente tratando de protegerla del mundo, de su mundo. Aunque allá lastimado a muchos en el intento, incluyendose por supuesto.

***

-"Señorita Jauregui, el señor Marshall quiere hablar con usted" Escucho a su asistente anunciar tras el interruptor.