Delirio Prohibido

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-"No puedo creer que esa perra se haya atrevido a tanto" Gritaba Lauren en su oficina, su andar iba de un lado a otro, se sentía como un león en una jaula, completamente desesperada.

-"Lauren cálmate" Pedía Allen aunque él no estaba de mejor forma.

Ya habían pasado dos días desde que los equipos habían sido retenidos, y cuando ellos pidieron otra revisión, les habían dicho que se había perdido el rastro y ahora tenían la mercancía perdida.

Mientras que la Sub Secretaria de Comercio, brillaba por su ausencia, no respondiendo llamadas y no pudiendo recibirlos en su oficina. Incluso Lauren había ido a verla a su casa pero los escoltas se negaron a dejarla pasar, por órdenes de su jefa.

-"Tiene que haber algo que hacer. No pueden desaparecer una mercancía cómo si nada. " Murmuraba entre dientes la mujer.

-"Lauren lo sé, pero tal vez debimos de pensarlo mejor antes de darle la espalda a la nueva Sub Secretaria" Mencionaba un arrepentido Allen por los constantes rechazos de la CEO a la alianza que había propuesto Dubois.

-"Esto no es por eso. Esto es personal" Confesaba Lauren segura. -"Me he estado acostando con ella durante semana" Informo sintiéndose mal consigo misma.

Había confiado en Camila, le había dado su apoyo, incluso pensó en darle su corazón, pero ahora no entendía que no la conocía en nada. Quizó llorar pero sabía que eso no solucionaría nada.

-"Que?? No puedo creerlo" Dijo el incrédulo hombre, pero Lauren simplemente lo ignoro.

No tenía tiempo ni ganas de darle explicaciones a nadie, lo que pasó entre ella y Camila era de ellas.

Y de igual manera no quería hablar de eso porque entre más quería arrepentirse de haber estado con la castaña, su corazón más le gritaba que era una mentirosa que añoraba casa momento a su lado.

***

-"Camila no puedes hacer eso" Sugeria su más antigua asistente y amiga, Normani.

-" Oh enserio? Solo le estoy dando una lección de que no debe meterse conmigo" Mencionaba la castaña sin preocupaciones.

¿Le dolía dañar a Lauren? Por supuesto.

Pero si algo había aprendido de este mundo, es que nunca debes mostrar debilidad y entre más puedas demostrar tu poder, lo tienes que hacer.

-"Una lección? Camila esto te puede traer problemas" Advertía una preocupada morena, conocía a su jefa, y sabía que el mundo de la política iba de corrupción y traiciones, pero temía por su amiga.

-"Solo quiero asustarla unos días, probablemente mañana le enviaré la dirección donde puede encontrar su cargamento, incluso aprobaré su traslado a dónde ella quiera" Decía Camila los planes de su pequeño juego.

Sin pensar que su forma de dar una lección terminaría destruyendo quizá su carrera.

***
-"Hey!! Que paso?" Preguntaba genuinamente preocupado el ojiazul.

Había ido a visitar a la ojiverde a su departamento para hablar de lo del beso que habían compartido la última vez que se vieron, pero jamás pensó encontrala totalmente triste y desanimada.

-"El cargamento de equipos REG que iba a Europa se ha perdido" Respondió simplemente, el hombre se acercó a ella sin entender.

-"Pero como un cargamento tan grande pudo perderse así como así?" Cuestionaba retóricamente el hombre tomando a la ojiverde por lo hombros.

Está simplemente nego con la cabeza.

-"En la aduana nos lo ha retenido por algunas 'inconsistencia'" Explico haciendo comillas con sus manos en la última palabra -"Después no han dicho que no saben dónde están las mercancías" Termino de hablar completamente frustrada.