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Lauren observaba atenta al pequeño cúmulo de personas que estaban reunidas en el gran salón de su pen house, había decantado por este ya que no quería que fuese algo demasiado grande ni demasiado formal, por eso ahora se encontraba con un vestido rojo pegado a su cuerpo y un maquillaje sencillo, tampoco era tonta, sabía que no necesitaba mucho para robar miradas, y para muestra unos ojos azules que no habían dejado de verla desde que aparecieron hace varios minutos, y que ahora se acercaban a ella para contemplarla de cerca.

-"Al parecer está siendo un éxito la reunión" Dijo a modo de saludo el castaño, Lauren sonrió y asintió contenta mientras bebía de su copa de vino blanco.

-"Si ya han llegado todos los que invite" Concordaba la ojiverde, aunque su mirada iba constantemente a la entrada del salón, que consistía en dos puertas de cristal.

-"Pues Dubois no ha llegado, mira que desairarte de esta manera sería un gran desplante de su parte" Mencionaba Allen, pero Lauren prefirió no hablar más de la ojimarron, ella había dado todos los datos de la reunión a Camila, bueno más bien a su asistente, si la castaña no iba, ese ya no sería su problema.

-"Ya viste que allá están los Green" Decía emocionada Ashley, la mejor amiga de Lauren, integrándose a la platica que mantenían la CEO y el castaño. Estos últimos voltearon discretamente viendo al matrimonio de avanzada edad quienes reían con otros hombres.

-"Los Green son amigos de toda la vida de mis padres, son los dueños de Greengood" Mencionó Lauren a modo de explicación para Allen, quien no los conocía, no como ella y Ashley que habían crecido junto a los dos hijos del matrimonio.

-"Oh los dueños de los parques de diversiónes" Tanto Ashley y Lauren asintienron a la afirmación del castaño.

-"Richard el hijo mayor estaba enamorado de Lauren, pero ella estaba que babeaba por Amelia la hija menor que era de nuestra edad" Decía Ashley burlándose de su amiga, Lauren reviro los ojos, pero no evitó reír ante los recuerdos de su adolescencia. Ahora Amelia era madre de cuatro niños y vivían en París junto a su esposo en la sede principal europea de Greengood; y habían perdido todo contacto.

-"Por cierto le pregunté a Rich y a Anna por Richard y cambiaron de tema" Comentó extrañada la mujer ojiverde, recordando lo incómodo que se puso el ambiente entre ellos ante la mención de su primogénito; Ashley tomó un pequeño canapé y tras morderlo río un poco de la ignorancia de su amiga.

-"Dios Lau! Desde que te fuiste a Europa no sabes nada de la vida en D.C. El pequeño Ricky perdió todo contacto y apoyo de los Green desde que dejó la carrera de negocios en Stanford y comenzó a estudiar periodismo en Ohio" Informó Ashley con un poco de burla.

-"No lo sabía" Dijo penstiva la ojiverde sabiendo lo que era para la mayoría de las grandes familias de Estados Unidos que sus hijos se hicieran cargo de sus negocios familiares, ella recordaba como desde niña sus padres la mentalizaban para que algún día se hiciera cargo de Jag Telecom, dejando prácticamente de lado cualquier otro interés que pudiese tener la ojiverde, y aunque Lauren amaba ser parte de la multinacional, pensaba que quizá si sus padres no hubiese sido tan insistente probablemente pudo haberse dedicado a otra cosa, o tener otra pasión o pasatiempo, más sin embargo después de graduarse de Oxford había viajado por el mundo, hasta hace un año que inició una maestría en Cambridge de Administración estratégica y a trabajar en la sede de Jag Telecom en Londres, su mente estaba a punto de viajar en que le hubiera gustado estudiar si quizá hubiese tenido más libertad de elegir, pero esta se vio interrumpida al ver a una castaña ojimarron entrar con un hermoso vestido negro pegado a su cuerpo con un saco de colores claros acompañado el outfit, su melena castaña suelta y rebelde mientras su maquillaje que resaltaba sus labios gruesos iluminaba la belleza de su rostro, Lauren sacudió la cabeza para parar su tren de pensamientos.

Delirio Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora