Todos nos mirábamos como condenados a muerte, como si esperáramos que la historia de alguno fuese más fuerte que otra, que alguien tuviese más motivos que otro para asesinarla. El punto era salvarse, no importaba quién caía.
—¿Quién va a empezar? —preguntó Tomi mirando el suelo.
—Sugiero que los causantes de la pelea —agregó Ian, observando a los responsables.
Ellos se miraron, pensando qué decir o cómo zafarse de esa.
—Lancemos una moneda —dijo Heros y pude ver como Zarek revoleó los ojos.
—¿Es un chiste? —se quejó Zaira—. Vamos, habla —le dijo a su hermano, dandole un golpe en la cabeza.
—Está bien.
Heros contó la historia tal cual me la había relatado a mi, pero cuando terminó, agregó algo que no me dijo la primera vez.
—Cuando ella estuvo en el baño, me envié desde su teléfono uno de los audios que el chico le envió. Quería saber si era alguno de mis amigos o de los suyos. Pero el chico tenía acento español así que no había forma de que lo conociera. Guardé el audio pero decidí dejar de atormentarme con eso. Creí que cuando conociera al portador de la voz, si en algún momento sucedía, lo reconocería. —Observó a Seth. —Pero no, nunca me di cuenta que eras tú.
Seth estaba con Adeline, por eso envió ese audio completamente molesto. Debió enterarse que ella tuvo una aventura con Heros y se enfadó.
—Ahora, saben mi secreto y mi historia —dijo con amargura—. Te toca a ti.
Seth tragó saliva y se removió incómodo en su lugar. Todos lo observarmos, esperando que nos contara la verdad.
—Yo era ese chico. —Seth le dio una mirada a su hermano y clavó los ojos en el suelo antes de hablar. —Adeline y yo nos conocimos porque nuestras madres eran amigas y solía venir a veces a casa. Ella me gustó al instante, era hermosa por fuera pero fui ingenuo para ver que no lo era por dentro. De cualquier forma, su atención estaba en Zarek. Yo sabía que Zarek... —Carraspeó su garganta. —Estaba enamorado de otra persona y que no podrían estar juntos, pero entonces ella descubrió que él estaba enamorado de una persona que no lo sabía.
Zarek se quedó observando a su hermano, como esperando que no dijera nada que no debía, aunque no había caso porque pronto sería su turno de decir la verdad.
—Adeline manipuló a Zarek, diciéndole...
—Si no eres mi novio, le diré a la chica que te gusta que estás enamorado de ella —citó Zarek, llamando nuestra atención.
—Estuvieron unos meses así. Zarek se cansó y le dijo que no le importaba que se lo dijera, que al fin y al cabo en algún momento el mismo se lo diría. Pero entonces Adeline ya no quería estar con él, ahora su conveniencia era yo. Así era ella, cambiaba según lo que mejor le venía. Le dije que no quería estar con ella porque ya no me gustaba, había descubierto que era una persona horrible. Entonces hizo una rabieta y dijo que si no era su novio, se iría con alguien más. Le dije que por mi mejor que saliera de una vez por todas de mi vida, entonces fue de viaje a Argentina, donde conoció a Heros.
—No entiendo cuál es el secreto en tu historia —dijo Zaira, bajando su taza de café.
—Lo entenderás cuando todos terminen de hablar.
Nos quedamos mirando sin entender a que se refería. Incluso su hermano lo observaba confundido.
—¿Y ahora quién? —preguntó Heros, observando a su hermana—. ¿Vas tú? —Ladeó la cabeza.
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Zarek
Novela JuvenilNita Fields lleva la vida de una niña normal. Todo cambia radicalmente cuando su mejor amigo Zarek Black, obligado por su madre, lo arrastra fuera del país alejándolo de ella. Años más tarde, ambos se reencontrarán en circunstancias un poco precipit...