Seth y Ámbar subieron a nuestra habitación mientras que Zarek y yo nos quedamos unos minutos allí, charlando en la penumbras de la sala. Intentábamos hablar de cosas aleatorias que no tuviesen nada que ver con la locura vivida el día de hoy.
Él me contó sobre su apartamento en España y yo sobre los cumpleaños de quince y dieciséis de algunas amigas y compañeras de la escuela. Cuando pasaron diez minutos, decidimos subir. Le dije que iría a mi habitación a cambiarme de ropa, mientras rogaba internamente no encontrar a nadie desnudo y él dijo que tomaría agua y apagaría las luces.
Gracias a Dios, Alá, Buda, el universo y todo lo bueno en el cielo, Seth y Ámbar solo charlaban en su cama. Ella le tapó los ojos para que pudiese cambiarme y corrí a la habitación de los Black. Decidí esta vez dejarme unos shorts que eran bastante cortos y una camiseta larga que me cubría.
Zaira salió de su cuarto para ir hacia el baño, topándose conmigo en el camino.
—Apa, ¿y vos a dónde vas? —canturreó con un acento argentino exagerado, sonriéndome picaramente.
—Bueno, Seth y yo cambiamos de habitación. —Ella asintió con la cabeza entendiendo.
—Ya veo. ¿Tienes protección? —preguntó poniéndose seria.
—Am, si. Pero nosotros no... —Ella levantó las cejas, esperando que siguiera hablando. —No vamos a...
—Nunca está demás tenerla. —Me guiñó un ojo. —Disfruta ese garche.
—¿Perdón? —pregunté sin entender que quiso decirme.
—Ah, cierto. ¿De España, no? Entonces... —Fingió pensar. —Relaja la pelvis —se rio imitando la famosa escena de "Tres metros sobre el cielo" y entró en el baño.
Negué con la cabeza, ocultando mis nervios con una sonrisa y entré en el cuarto. Me recosté sobre la cama y Zarek apareció allí luego de unos segundos. Se disculpó por tardar, diciendo que Corina había llegado y lo interrogó preguntando como estuvo todo, si algo pasó o si estuvimos tranquilos.
Zarek se quitó la camiseta y me enderecé en mi lugar.
—¿Quieres ver una película o... —preguntó tirando su camiseta sobre su maleta—, no se, quieres hablar?
—De hecho, no. No quiero ver una película, ni hablar —dije seria, mirándolo.
Zarek que caminaba hacia el estante donde estaba su laptop, se detuvo y me miró perplejo de mi repentino cambio de planes. Me levanté y caminé hacia él, sintiéndome completamente feliz de tenerlo otra vez. Y esta vez, como yo quería. Como yo siempre quise.
Enamorado de mi.
Pasé mis brazos alrededor de su cuello, sintiendo una confianza en mi misma que jamás antes había tenido. Y sabía que esto se debía a que ahora sabía no solo su historia y por qué nunca volví a verlo, sino que también sabía su secreto y sus sentimientos hacia mi.
Zarek y yo éramos dos libros completamente abiertos, incitando el uno al otro a leernos una y otra vez. Las veces que quisiéramos. Mientras estuviésemos aquí atrapados, éramos libres juntos.
—Esta noche solo quiero besarte —admití cerca de su rostro.
Sus brazos pasaron por mi cintura y lo vi sonreír en la penumbra de la habitación. La luna se encargaba de alumbrar un poco con luz fría, lo que hacía que él se viera más irresistible de lo que siempre creía.
Lo vi sonreír un poco, con esa sonrisa ladeada e imperfecta que siempre amé. Sus ojos se achinaron un poco y miró hacia abajo.
—¿Intentas que por fin sea yo quién te bese? —preguntó divertido, recordando que la mayoría de las veces que eso había ocurrido, yo había tenido el primer paso.
![](https://img.wattpad.com/cover/229583574-288-k338440.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Zarek
Teen FictionNita Fields lleva la vida de una niña normal. Todo cambia radicalmente cuando su mejor amigo Zarek Black, obligado por su madre, lo arrastra fuera del país alejándolo de ella. Años más tarde, ambos se reencontrarán en circunstancias un poco precipit...