Briders: Oficina de Abogados, 09 de noviembre, 08:26
— Qué susto, ¿eh? —comenta Destiny mientras ve por la ventana.
— Sobre todo porque te quedaste por un simple menú—pongo los ojos en blanco por la obvia ironía—. ¿Por qué es tan importante?
— Cuando pedí lo que iba a comer, vi algo muy raro en él, así que me lo traje a la oficina.
— Te enteras que eso es robar, ¿verdad? —alzo una ceja, levantando sospechas.
— Cuando descifremos "eso raro" lo devolveré, lo prometo —contesta de mala gana.
— Espero que sea pronto —me paro de la silla y hojeo algunos archivos. El teléfono interrumpe la continuación de nuestra charla.
— Yo contesto —toma el par de auriculares—. Briders, Oficina de Abogados. ¿En qué podemos ayudarle?
Se hace un pequeño silencio en la oficina.
— ¡¿QUÉEEEEEEEEE?! —grita dejándome un corto tiempo sin ambos tímpanos— ¡Sí! ¡En unos minutos vamos para allá! Don't worry! —cuelga la llamada.
— ¿Qué pasa? ¿Tenías que gritar...?
—There's not time to lose! C'mon!—corre con movimientos torpes a la puerta.
—Dilo de una forma que yo entre en contexto.
— ¡John nos necesita! —abre la puerta ansiosa.
Lo necesitas, más bien.
— Espera, Destiny —resoplo y la detengo con mi mano derecha sobre su hombro—. Aún hay que esperar.
— ¿Huh?
— A las nueve en punto comienza el horario de visitas.
— ¡Pero me acaba de llamar! ¡Su interrogatorio terminó desde hace rato! ¡Vamos!
— NOS acaba de llamar.
— ¡Vamos! —refunfuña jalándome del brazo.
Me dejo arrastrar y me mete forzadamente al carro y acelera.
Luego de unos minutos llegamos al cuarto de las visitas, el lugar donde mis perspectivas de los prisioneros cambiaron. ¿Será buen momento de rememorar aquello, y retirarme de aquí? No lo creo, así que nos sentamos en las sillas que corresponden a nuestro lado del gran cristal que nos separa de quien entra, John, deprimido y cabizbajo.
— Buenos días —saluda tímido.
— Buenos días.
Está a punto de decir algo—: ¿Qué pasó John? ¿Necesitas comida? ¿AGUA? ¡Tengo todo eso en mi carro! ¡Ya vengo! —Destiny está excesivamente preocupada y corre a la puerta, pero la agarro del brazo y la siento de nuevo en la silla.
— Tranquila. Ya desayuné y tomé agua —la trata de calmar, que dudo mucho que funcione.
— Ah... Bueno —resopla desilusionada.
— Para empezar, quisiera saber más de usted, Dr. Christown —uso la cortesía para aligerar el ambiente.
— ¡Ey! ¡Soy yo quien tiene que hacer la pregun...! —la pellizco y chilla de dolor.
— Soy médico cirujano en la Clínica Melean.
— ¿Clínica Melean?
—Sí. Algo que la hace sobresalir entre muchas otras, es que las guardias de cada uno de los empleados se extienden hasta 120 horas semanalmente. Uno acaba muerto cuando terminan y cuando empiezan.
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Acta del Veredicto (EN PAUSA TEMPORALMENTE)
Mystery / ThrillerValery Girers es una prodigio en Derecho Jurídico. Sobresalió en cada una de sus prácticas y evaluaciones para llegar a donde está ahora. Compareciendo en un tribunal según sus ideales. Así caiga, así se frustre, se escucha a sí misma decir: "Creeré...