Folio N° 4: Juicio tardío

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Tribunal Supremo, 10 de noviembre, 10:38

Bueno, llegamos a tiempo.

— ¡Valery! ¡¿Cómo que llegamos a tiempo?! ¡Ya habrán declarado culpable a John! —se queja Destiny.

— No llegamos tarde.

— ¡¿Cómo que no?! ¡Mira la hora! ¡¿Los juicios no suelen comenzar a las diez en punto?!

— ¿Y no te has preguntado quién será el Fiscal? —le replico— Arturo está en Francia, por si no lo recordabas.

— Eh...

— Ya le encontraron un suplente y se está preparando, según los policías. Por esa razón, el juicio dará por comenzado a las 11:00. ¿Entiendes?

— ¿Será tan bueno como Arturo?

— Si fuese así ya habríamos comenzado. Quién sabe —digo entre suspiros.

— Aun así, no deberíamos bajar la guardia —sugiere temerosa—. Puede que esté buscando pruebas... Irrefutables... Se dice así, ¿verdad?

— Que señalen a John como el ladrón —completo por ella.

La escucho gruñir y apretar sus labios. 

— Buen día, señoritas —nos saluda John llegando.

— ¡Hola, John! ¿Cómo estás? —responde feliz.

¿Me molesto o me río?

— Me siento bien, gracias.

— Necesitamos verlo así. Piense que todo esto se solucionará —lo consigo animar.

— Obvio. Podría invocar una tragedia —dice en broma.

— ¡Ninguna tragedia va a tragarte vivo, John! ¡Confía en nosotras! —dice exclamativa.

Que confíe en ti, más bien.

Destiny, ¿sabes qué? Mejor no le des pistas.

— Dr. Christown, con respecto a la investigación, permítame decirle... que su directora... se puso a la defensiva con nosotras —comento.

—Creo que más contigo, Valery.

— ¿Qué? ¿Por qué? —el desconcierto lo atrapa

— Por su expediente laboral. No quería entregárnoslo aún con su permiso.

— Eso es muy extraño. Ella es muy amable con mi familia y conocidos, hasta en exceso.

— Tranquilo, al final cedió—afirmo.

— John, necesito... decirte algo.

Bromeas, ¿no?

— Desde el momento en que te conocí...

NOS conocimos.

— ¿Es algo serio? —John corta sus palabras.

Baja la cabeza pensativa.

— Sí. Muy serio. Tanto... que podría cambiar... nuestras vidas por siempre.

Lo pensaba y lo decía por molestar, ¡¿pero en serio vas a...?!

— Deberías soltarlo ya —dice John.

—Bueno...

Destiny Giselle Bridge Rangel, ¡ojalá y leas mi mente! ¡No es el momento perfecto...!

— Señoritas, acusado, entren por favor, que el juicio está por comenzar —interviene un alguacil asomado por la puerta de la sala de juicios.

Acta del Veredicto (EN PAUSA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora