Descendientes - Parte de mi mundo

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-EL VALOR V-






— una querida amiga mía dijo muy bien, que las personas que perdían la razón, eran las mejores —

Bufé— esto es algo serio, me prohibiste ir al palacio de Crims hace mucho, porque te daba miedo lo que viera allí —me excuse— ahora dime, madre ¿que lo hace diferente? —

Entonces paró frente a mí y sonrió— él, mi querido Tristán, Ryan hace la diferencia en este momento, es familia —

Bufé.

— ¿qué planeas? —

— no planeo nada, todo sucederá como debe suceder, además, es el legado de mi hermana, por lo tanto le pertenece a él —

Fruncí mi ceño.

— creí que el mundo subterráneo tenía solo una reina, creí que El País de las maravillas sólo tenía un reino —madre asintió.

— lo tenía cuando mi hermana perdió la razón, pero antes era liderado por dos reinos, Marmóreo y Crims —

Cerré mis ojos— estoy cansado —bufé— iré a dormir —

No entendía qué quería sacar con esto, siempre eran acertijos, cosas que siempre deteste porque al final el resultado no era el que esperaba.

— deberán ir mañana, Tristán —

— ¿Mañana? —cuestione con una ceja alzada, con mi espalda erguida y una mano en el bolsillo— sabes, madre —era imposible decirle que no, sabía que al final terminaría haciéndolo, bufé— no creo que Ryan quiera ir mañana a ese lugar, menos si es conmigo —

Entonces alzó sus manos con delicadeza, estaba feliz, siempre lo estaba— créeme, me encargare de eso, querido —sin más siguió su camino, pero antes paró y volteó hacia mí— buenas noches, Tristán —

Suspire— buenas noches madre —

Y la vi desaparecer en las escaleras, seguramente iría a su cocina especial, me limite a seguir mi camino hacia el otro extremo del castillo.

Era una locura, ¿Cómo podía creer que Ryan iría conmigo?

Además, me preguntaba ¿qué estaría haciendo Meido?

Y... en cuanto a mis sentimientos, era la primera vez que sentía cosas así y que fuera con ella lo volvía confuso, por una parte creía que era por el hecho de que era una experiencia diferente, créanme lo sentí con Alía, aunque con ella fue diferente, con Alía sentí que congeniamos muy bien, que reinar con ella daría muy buen provecho de ambos reinos, pero Meido, con Meido fue como descifrar un laberinto, como descubrir que había tras cada pared, lo tedioso era caminar entre sus paredes, pero el frenesí de encontrar algo nuevo para mi era insuperable, no podía dejar de pensar que tal vez podría descifrar algo, Meido no tenía razón para ocultar nada, pero aún así ocultaba sin darse cuenta, Meido era como fuego, sabías qué podría hacerte daño, pero aún así con mucho gusto estaba dispuesto a sufrir ese daño por ella, porque de alguna manera sabía que ese era mi lugar y que yo era el único que podría entrar sin llegar a sufrir tantos daños.

Y ahora madre quería que fuera a una misión con Ryan, a decir verdad no sabía que me deparaba allá, pero si era la decisión de mi madre supongo que estaba bien, además... por una razón traje a Ryan con mi madre, no fue porque simplemente sucedió así, tal vez en el fondo si quería arreglar las cosas con él.

— oh, Príncipe Tristán —fue entonces cuando en escena apareció el conejo blanco con su usual aceleración.

— Dígame, Señor McTwis, usted ha estado en el castillo rojo ¿no? —

Movió su oreja con nerviosismo y su nariz con una rapidez extrema— ¿quiere decir el castillo que queda cruzando el desierto lleno de lagartos que podrían devorar a un conejo tan indefenso como yo? —

Asentí ante su suposición.

— ¿por qué me pregunta eso? mi querido príncipe —se había puesto nervioso.

— simple curiosidad —deje de mirar hacia abajo para centrarme en el frente.

— el castillo de Crims no es un lugar para un príncipe como usted, mi señor —

— es parte del país de las maravillas, Señor McTwis —contradije.

— sí, pero sigue siendo propiedad de su tía, la reina Iracunda Crims —

Todos aquí le temían a ese nombre, suspire.

— Iracunda —pero por alguna razón mi madre me había enseñado que realmente ella no era malvada.

Tal vez solo le faltaba amor. Un amor que siempre busco y nunca encontró.

El Príncipe Rojo: La prueba de un príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora