El Príncipe Rojo: La prueba de un príncipe

Descendientes - El ser familia

—EL VALOR XVII—

TRISTÁN

Al final, no me dijo nada.

Se fue a dormir en el sofá sin decirme nada, pero algo en su mirada se sentía muy pesada, como si se lamentara algo.

La verdad, no se muy bien cómo terminaron, ni tampoco como inicio, no me gustaría preguntárselo a Meido, porque justamente ahora ella no me lo diría, pero debía admitir que no había noche o día en que no pensará en ella.

Pero, no podía dormir, el hecho de que estuviéramos cerca del bosque Turgal me preocupaba.

Algunos decían que el Galimatazo tenía crías escondidas en el bosque, antes de ser llevado por la reina Iracunda, otro decían que eran simples mitos, pero yo creía que los mitos siempre tienen una raíz, ya fuera falsa o real y el hecho de que algo parecido a un Galimatazo estuviese oculto en ese bosque nos ponía en riesgo.

También me preocupaban los Limazones, especies de tejones-lagartos que se encontraban en el desierto rojo, eran parte del país de las maravillas por ello no eran permitido exterminarlos, pero eran salvajes y si cruzamos el desierto rojo podrían atacarnos.

Aún así, era mi mundo, había crecido para liderarlo, salía muchas veces y visitaba muchos lugares del Submundo, pero aún así, después del bosque Turgal, todo estaba totalmente restringido para mí a no ser que ella me lo permitiera.

Y siempre le había sido obediente a mi madre, jamás le dije algo en contra.

Pero, este viaje, realmente era peligroso.

Cuando Ryan se perdió, realmente pensé que el Galimatazo se lo había llevado para devorarlo, me había aliviado tanto de que no fuera así.

— ¿qué planeas? —

— no planeo nada, todo sucederá como debe suceder, además, es el legado de mi hermana, por lo tanto le pertenece a él —

Fruncí mi ceño.

— creí que el mundo subterráneo tenía solo una reina, creí que El País de las maravillas sólo tenía un reino —madre asintió.

— lo tenía cuando mi hermana perdió la razón, pero antes era liderado por dos reinos, Marmóreo y Crims —

Gobernar junto a Ryan...

Sí él estaba dispuesto y me mostraba lo preparado que estaba, aceptaría liderar el Submundo junto a él, por mucho años mi madre tuvo esta carga sola, hasta mis dieciséis que decidí empezar a ayudarle en ello, no sabía lo duro que sería liderar, comprendí que mi madre había estado por mucho tiempo bajo presión y que yo la ayudará debía ser lo correcto.

Tuve muchos altos y bajos en mis comienzos, sabía que Ryan también los tendría, pero lo ayudaría, por mi cuenta y por la de mi madre, él había venido por una oportunidad de comenzar una nueva vida y el Submundo estaba dispuesto, yo también estaba dispuesto.

Y aunque no lo pareciera, tenía esperanzas de que Ryan aceptará hacer esto conmigo.

Bufé— esto es algo serio, me prohibiste ir al palacio de Crims hace mucho, porque te daba miedo lo que viera allí —me excuse— ahora dime, madre ¿que lo hace diferente? —

Entonces paró frente a mí y sonrió— él, mi querido Tristán, Ryan hace la diferencia en este momento, es familia —

Es familia...

Mire el la figura de Ryan sobre el sillón, estaba totalmente dormido. Suspiré, sí que lo era.

Creo que al final, no odiaba a Ryan, sino que odiaba la idea que me había imaginado de él antes, aunque aún me preocupaba lo que haría por Meido, tiré mi cabeza hacia atrás.

Sonreí por mi tonto pensamiento.

— creo que es de familia enamorarse de una chica como ella —

Supongo que a lo largo de la familia real de Corazones, era muy experta en encontrar mujeres de difícil carácter.

Que loco.

La noche a través de la ventana realmente se veía tenebrosa, pero era normal en el Submundo.

¿Qué estaría haciendo Meido?

El fuego aún estaba encendido, esperaba que en toda la noche no se apagará, mañana llegaríamos a Crims, eso era un hecho, pero ¿le gustará estar allí?

¿Le gustaría ver el pasado de su madre?

¿Aceptaría gobernar conmigo?

Al final, hacerme estas preguntas no funcionan para un futuro, solo esperaría lo que sucedería.

— no planeo nada, todo sucederá como debe suceder... —

Eso esperaba madre, realmente esperaba que todo saliera como se suponía que debía salir.