Meses De Agonía ©

Capítulo 9

Ha llegado un nuevo día a la mansión y los jóvenes se encuentran en la sala de estar como de costumbre. Y entre charlas, a Manuel se le pasa por la mente una duda que no había hecho ninguno de sus compañeros. Por lo que, después de buscarle una solución por cuenta propia sin éxito, decide preguntarle al grupo.

—Oigan chicos, ¿Cuáles creen que sean las verdaderas intenciones de Misterio?

—No se que o quien sea, pero es obvio que no tiene buenas intenciones —le acaba de responder Javier quien recién entra en la conversación.

—Lo único que sé es que ya no quiero pasar otro día aquí. Este sitio me pone cada vez más nerviosa. -Annabelle se encuentra sentada en el suelo tomada de sus piernas—. Tengo mucho miedo, ¿Qué pasa si no vuelvo a ver a mi familia?

—Tienes que relajarte y tratar de ser más positiva. -Manuel pone su mano en el hombro de Annabelle—. Pudiste sobrevivir hasta el día de hoy, por lo que no creo que vayas a morir pronto.

—O... ve a que te maten y así terminas con tu sufrimiento —agrega Jackson desde la cocina tratando de encontrar algo para comer. Y al escuchar esto, Annabelle se pone a pensar.

—No ayudas, Jackson —le contesta Nicole, quien al mismo tiempo se entretiene con el cabello de Taylor, puesto que, desde que se descargaron sus teléfonos, no los volvieron a ver.

—Lo sé —responde Jackson con una sonrisa sutil.

Mientras tanto. Gabriela se encuentra conversando con Alexander sobre algunas ideas que tiene en mente. Algo para distraerse y no pensar tanto en esta situación. Y por supuesto, Alexander nunca se negaría a pasar un rato con ella, aunque fuese algo breve.

—Oye... Estaba pensando que tal vez podría hacer un nuevo libro cuando salgamos de este lugar, quizás hablando de nuestra experiencia estando a merced de este loco -le comenta Gabriela a Alexander.

—¡Es una muy buena idea!

—Sí, pero ¿Qué tal si resulta ser un fracaso? Digo, a la gente le costaría creer en todo esto y hasta me podrían tachar de loca. -Gabriela baja ligeramente su cabeza—. No creo estar lista para las malas críticas.

—¿Te digo algo? No tienes que hacerle caso a esas personas -dice Alexander, levantando la barbilla de su compañera—. No voy a mentirte, eso pasará. Pero no por ello debes callarte y ocultar tu talento.

—Muchas gracias Alex, ¡eres un gran amigo! —Acto seguido, Gabriela le da un abrazo y se va contenta a decirle a los demás su idea.

—Si, un gran amigo...

•• <<────≪•◦ Mientras tanto ◦•≫────>> ••

—Muy bien, todo parece ir perfecto. —Examina el lugar— Pero recuerden, ni una sola palabra...

—Sí, señor —respondió una voz temblorosa.

—Pues ¿Qué estamos esperando? —Misterio suelta una carcajada para luego desaparecer frente a los ojos de todos los presentes, dejándolos atónitos.

—¡Saludos, aberraciones de la creación! —saluda alegremente Misterio.

—Aún no entiendo cómo es que pasamos de estar sentados en la sala a estar aquí parados en la entrada de un lugar a oscuras —comenta Elizabeth en voz baja.

—Seguramente se estén preguntando, ¿De qué va el reto de hoy? Pues les tengo que decir que esto será algo muy divertido... para mí —susurra misterio—. Dentro de este lugar se encuentran unos sujetos que no dudarán en matarlos cuando los tengan cerca. Su trabajo es cruzar hasta aquella puerta mientras evitan ser asesinados por sus nuevos amigos.