Son las tres y media de la tarde y el detective está en su oficina repasando todo lo que tiene del caso de los jóvenes. Estaba a punto de irse al ver que todavía no llega a nada, cuando recibe una llamada que no duda en contestar. Al hacerlo, recibe una inesperada invitación por parte del padre de Javier con relación al caso de su hijo. El detective ve esta como una buena oportunidad para avanzar y decide aceptar e ir a la casa de aquel hombre.
—Mire. Se que ya no están investigando nuestro caso, pero algo muy raro sucedió anoche cuando encontré el cuerpo de mi hijo.
—Tranquilícese y trate de recordar cada detalle.
—Está bien —deja la taza de café en la mesa—. Anoche me despertó el sonido de la televisión, y como actualmente vivo solo, pensé que la había dejado encendida. Pero cuando bajé las escaleras y fui a la sala, vi a un hombre sentado en el sofá viendo la televisión. Cuando se dio cuenta de mi presencia, me saludó sin decir ni una sola palabra.
Corrí a la cocina para llamar a la policía, pero cuando regresé a la sala, el cuerpo de mi hijo estaba en su lugar.
—¿Recuerda la apariencia de aquel hombre? —El detective saca su libreta y un bolígrafo.
—Em, el tipo permaneció sentado así que no puedo decirle cuánto medía. Pero si recuerdo que llevaba puesto un traje oscuro y unos guantes del mismo color. También llevaba puesta una máscara negra con detalles plateados en la zona del ojo izquierdo, y un diseño ondulado del mismo color en la parte inferior del lado derecho.
—De acuerdo. ¿Algo más señor?
El detective deja de escribir y levanta la vista al no recibir una respuesta, solo para ver que el padre de Javier tiene los ojos completamente negros, excepto las pupilas que las tiene de un luminoso color plata. Y a parte, el hombre le está sonriendo de una forma bastante perturbadora. Tanto, que el detective se echó para atrás del susto.
—Se lo advertí, detective. Pero veo que usted es un hueso duro de roer. Aunque por otro lado, me alegra haber conseguido un nuevo juguete, y voy a divertirme mucho jugando con usted.
—¡Te equivocas! —el detective arroja la libreta contra la mesa— Te voy a encontrar, ¡y haré que pagues por todo lo que le hiciste a esos chicos!
—¿Está seguro? —inclinó la cabeza de forma sutil—. Porque yo estoy en todas partes...
—¡Juro que lo haré, aunque sea lo último que haga!
—Esto será muy divertido —Misterio se levanta y se agarra la cabeza—. Adiós detective~
Antes de irse, Misterio giró de forma brusca el cuello del padre de Javier, causándole una muerte casi instantánea.
Mientras tanto en la mansión. Brayan y Jackson están hablando en uno de los muebles de la sala principal como siempre, junto con Nicole que se acaba de unir a la conversación. Lo que le recuerda a Brayan una cosa que le quiso comentar a su amigo.
—Oye, Jackson. Hay algo que quisimos preguntarte anoche.
—¿Qué cosa?
—Queremos saber por qué mataste a Javier —dijo Nicole con un tono un poco retador.
—Aunque no me agradaba mucho, la razón por la que decidí matarlo es porque sabía que si me mataba, Ámbar no volvería, y estaría tan triste como al principio. Y tampoco quería que Brayan pasara por lo mismo una vez que me fuera. Así que lo maté con tal de que todos estuviéramos bien.
—Lo que hiciste por ellos fue algo muy bueno, Jack. —dice Nicole— Me pregunto qué pasaría si Javier hubiese sobrevivido.
—Ni idea... —le responde y mira al suelo con tristeza.
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Meses De Agonía ©
Terror°• Ganadora de los Wattys 2022 en la categoría Horror •° Una historia que comienza como cualquier otra, pero que va a explorar tus peores miedos y jugará con tu mente cuanto más lejos vayas. Una historia en donde nada parece tener sentido, pero al m...