•• <<────≪•◦ Noticiero matutino ◦•≫────>> ••"Anoche, las calles de esta ciudad fueron testigos de un emotivo evento, donde familiares y amigos hicieron una manifestación pacífica para que la policía haga algo con respecto a la desaparición de doce jóvenes que hace un mes se fueron sin dejar rastro, y de los cuales solo cuatro cuerpos fueron encontrados, mientras que se desconoce el paradero del resto.
Con velas en mano y tristeza en el corazón. Estas personas piden que se haga justicia y que la persona que está detrás de este secuestro... sea capturada. "
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—¿Cómo va tu ojo? —Nicole todavía se siente culpable por casi matar a su hermana, incluso estos pensamientos la siguieron anoche y llegó a tener una pesadilla donde la flecha atravesaba la cabeza de Taylor, y se la arrancó para perseguirla y hacerle lo mismo.
—Aún me duele, y creo que estoy empezando a ver borroso.
—Mira el lado positivo —Elizabeth acaba de llegar—. Tuviste la suerte de que tu ojo frenó la flecha y puedas vivir para contarlo.
Mientras sus compañeros están ocupados con sus propios asuntos, Jackson observa con curiosidad como Brayan hace una búsqueda en los muebles de la sala principal. Pero esto no es lo único que llama su atención, ya que le parece extraño que él se haya olvidado tan rápido de la pequeña investigación que estaba haciendo en compañía de Gabriela y Alexander. A todo esto, Jackson decide finalmente preguntarle a Brayan por qué hizo este cambio tan repentino.
—Oye, ¿no que estabas investigado cosas raras con Alex y Gaby?
Ante esta inesperada pregunta, Brayan voltea para ver como Alexander y Gabriela están pasando el rato y se los ve muy felices. Ésto, sumando el hecho de que hay cosas de las que solo ellos dos entienden, como por ejemplo; el libro que Gabriela dijo que planea hacer cuando salgan de la mansión, o también algunos debates sobre unos videojuegos que solo Alexander puede entender. Con todo esto en cuenta, Brayan se muestra resignado y prefiere seguir juntándose con Jackson, quien no lo hace sentir excluido.
—No íbamos a llegar a nada —luego de darles una última mirada, voltea con desánimo y sigue con lo suyo—. Además, era muy aburrido.
Luego de varios minutos de búsqueda, Brayan encuentra algo entre los cojines de otro mueble, por lo que llama a los demás. Resulta ser que lo que encontró fueron dos cartas que parecen estar escritas de una forma tan apresurada, que es casi imposible leerlas. Pero eso no detiene a Brayan, que no lo duda ni un instante y comienza a leer una de ellas en voz alta:
«Ya pasaron tres meses desde que fui encerrado en esta casa, y siendo sincero, me arrepiento de haber aceptado construirla en primer lugar. Maldigo ese día, y sobre todo, el momento en el que él me secuestró cuando se fueron los obreros.
No ha pasado un solo día sin que ese maldito me torture. Cada día estoy más cansado y temo que un día pierda también la cordura. Y el suicidio tampoco es una opción: lo intenté todo, pero siempre hay algo que lo impide; Una clase de fuerza que frustra cada uno de mis intentos.
Creo que usa artes oscuras, porque fui testigo de cosas tan horribles que me resulta difícil describirlas. Incluso estuve a punto de ser destripado por una criatura que juraría que fue traída del mismísimo infierno, al igual que otras cosas que usa para torturarme y debilitarme. Y lo logró, vaya que lo hizo.
Nadie parece preocuparse por mí, y tal vez por eso nadie me está buscando. Por lo menos eso fue lo que él me dio a entender. Pero eso ya no me importa porque mañana será el día en el que por fin salga de esta horrible pesadilla».
—Significa que no somos los únicos... —dijo Jackson, que al mismo tiempo mira a su alrededor tratando analizar lo que acaba de leer su compañero.
—Y no creo que seremos los últimos —Taylor está detrás del sofá, entristecida de tan solo pensar cuantas personas han perecido aquí—. Lean la otra carta.
Brayan le hace caso a Taylor y deja la carta que estaba leyendo encima del mueble para tomar la otra y saber qué le pasó a aquel desafortunado hombre, pero al momento de agarrarla, fue alertado por el saludo de Misterio. En un intento desesperado, oculta la otra carta debajo de los cojines mientras que permanece con la otra detrás de su espalda.
Aunque no se lo demuestre a los jóvenes. Misterio empieza a sospechar sobre las cosas que hacen fuera de su presencia. Por lo que luego de debatirlo silenciosamente por unos minutos, llega a la conclusión de que tal vez deba tomar unas medidas más estrictas.
—Luego de ver el desempeño tan mediocre que demostraron ayer, realmente me sorprende que sean más de cinco.
—Te crees muy valiente solo porque estás lejos. —Jackson recibe señales de Michael para que guarde silencio y no empeore las cosas, pero las ignora, ganándose una mirada de desprecio de su parte.
—Exacto —agrega Taylor—. No eres tan intimidante como al principio, y te aseguro que jamás lograrás que te perdone por lo que me has hecho, payaso.
Aunque ellos tienen el valor de confrontar a su secuestrador, otros jóvenes como Elizabeth, Michael o Brayan, prefieren acatar las órdenes luego de ver cómo esa persona de la que se están burlando, fuera capaz de acabar con sus antiguos compañeros. Pero los demás han quedado en silencio luego de que la mansión empezara a temblar de una forma muy brusca: las luces no paran de parpadear y las cosas como cuadros y relojes caen sin control hacia el suelo.
Los jóvenes temen por su vida, e incluso Nicole empezó a rezar. Pero los llantos y los rezos no calman el caos que acaban de desatar. Y solo les queda esperar a que pase lo peor.
—Escuchen —luego de que Misterio respiró hondo, todo volvió a la normalidad—. He sido muy tolerante con ustedes, desperdicio de oxígeno. Pero la falta de respeto es algo que no puedo pasar por alto. Y es por eso que me veo en la obligación de recordarles quien es la autoridad aquí...
Los jóvenes han sido enviados a un cuarto algo oscuro y bastante polvoriento: No parece haber nada ahí, salvo una silla bastante peculiar. Se trata de la réplica exacta de un artefacto de tortura antiguo llamado "La silla de interrogaciones". Su origen se encuentra en roma y se trata de una silla con cientos de afilados clavos ubicados en el respaldo y el asiento.
Su atrevimiento les costó caro. Gracias a su rebeldía, los jóvenes tuvieron que sentarse en aquel artefacto por aproximadamente una hora. Una hora llena de lloriqueos y arrepentimientos. Pero no podían quejarse, ya que si Misterio veía algún signo de sufrimiento o escuchaba el más mínimo quejido, era capaz de obligar a esa persona a cargar unos discos de pesas para que el dolor fuera más intenso.
Misterio acaba de marcar el final del castigo, y los jóvenes no pierden el tiempo y en seguida se van a sus habitaciones, sin decir ni una sola palabra.
Ellos intentan dormir, pero su sueño se ve constantemente interrumpido por el dolor de sus heridas causadas por aquella siniestra silla.
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Meses De Agonía ©
Horror°• Ganadora de los Wattys 2022 en la categoría Horror •° Una historia que comienza como cualquier otra, pero que va a explorar tus peores miedos y jugará con tu mente cuanto más lejos vayas. Una historia en donde nada parece tener sentido, pero al m...