Micro Escenarios de Bakugõ Katsuki •

Bakusquad.

-Advertencias-

·Bakugõ y la lectora son alumnos en la academia U.A./ Viven en los dormitorios.

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—¿Qué es esa mierda de la que habla la ojos de mapache? —comentó el rubio ceniza al segundo que le abriste la puerta de tu habitación.

Parecía estar en aquellos días poco tolerantes con el mundo, donde su humor se encuentra más bajo que la dignidad de Mineta. Lo pudiste notar, no solo por la manera en la que casi tira la puerta abajo con sus golpes sino, también, por su expresión completamente seria junto a un ceño fruncido plantado en su frente.

—¿Qué cosa? Oh, ¿te refieres al rito de iniciación? —Te reíste al recordar el suceso y estar nombrándolo con naturalidad—. Solo fue una broma que hizo ella junto a Denki. —Agitaste la mano para restarle importancia pero Bakugõ enarca una ceja, pidiendo más explicación—. Fue una clase de ceremonia para unirme al "Bakusquad". —Gestualizaste las comillas con tus dedos al decir el supuesto nombre del grupo—. No te molestes, solo fue una broma.

—¿Y quién diablos dijo que ahora perteneces al grupo? —Se cruzó se brazos y te observó con su mentón en alto.

—Pues... La ceremonia a la que me obligaron a participar. Fui al cuarto de Denki y estaban todos con una vela en mano y las luces apagadas. Tuve que comer una fritura... De esas picantes que tú siempre comes. —Realizas una mueca disgustada—. Aún me queda el sabor en la boca... En serio, ¿cómo lo toleras?

Notaste la absoluta seriedad en su rostro, haciéndote saber —una vez más— de su poca tolerancia y humor, así que tus comentarios no iban a cambiar su expresión o el aura roja que parecía rodearlo.

—L-lo siento si no te habían dicho...

—Sí lo hicieron, pero no iba a participar de esa estupidez. Es una pérdida de tiempo —espeta con aspereza.

—Entonces, ¿vienes aquí a decirme que no soy parte de ustedes? —Verdaderamente no comprendías el fin de su presencia en tu habitación—. Dime, entonces, qué debo hacer. —Te cruzaste de brazos tú también, mirándolo fijamente a los ojos y con seriedad, tomándote en serio el asunto que al principio solo fue una broma entre Denki y Mina—. Solo que no voy a hacer cosas raras como la propuesta de Denki de tirarme a la piscina en pijama. Tampoco acepto explosiones tuyas, sino yo-

Tus avisos fueron interrumpidos por los mismísimos labios de Bakugõ. Cualquiera creería que detendría tu perorata innecesaria con algún grito, no obstante, en un movimiento rápido e inesperado, sus labios estaban posados sobre los tuyos, otorgándote un casto pero posesivo beso. Una de sus manos fue a parar a tu nuca, tomando entre sus dedos varios mechones de tu cabello.

Tus ojos se mantenían abiertos por la sorpresa, viendo los parpados cerrados del rubio y su cabeza levemente ladeada a un lado para tener más acceso a tu boca.

Podías sentir una marea intensa de fuego recorriendo todo tu cuerpo, golpeando las costas de tu estómago y volcándolo sin piedad, provocándote un hormigueo que no cesó ni siquiera cuando los labios de Bakugõ —luego de unos segundos— se separaron de ti.

Dio un paso atrás con excesiva lentitud, queriendo perdurar ese instante una milésima de segundos más. Las esferas rojas de sus ojos rasgados estaban situadas en tus húmedos labios y denotaron su mayor opacidad cuando las viste tan de cerca.

Los comisuras del contrario se elevaron en una sonrisa altiva, desbordante de arrogancia pero que, de todas formas, también ocasionó un caos en tu interior.

—Con eso es suficiente —murmuró con firmeza y su enronquecida voz, volviendo sobre sus pasos para salir al pasillo. Enfundó sus manos en los bolsillos de su pantalón y dio un paso para marcharse, pero se detuvo y te observó por encima de su hombro—. Quizá luego deba quitarte más de esos para confirmar, verdaderamente, si eres una de nosotros.

Y sin esperar respuesta —la cual no obtendría porque aún te mantenías incapaz de respirar y/o reaccionar—, se marchó por donde vino...

Dando comienzo a ese fogoso juego de intercambios de besos furtivos, con la descarada excusa de que formaban parte —únicamente para ti— del rito de iniciación para ser una más del Bakusquad.

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