De Vuelta A Ti (Joe Jonas)

Capítulo 7

La noche de la presentación de Joe en el bar de Beau apenas si pude dormir recordando la forma en la que me miraba durante la canción y la forma en la que me hizo sentir. Apenas llevaba dos días en el pueblo, pero el verlo constantemente rondando por cualquier parte a la que iba, me hacía sentir que en realidad no me había ido ni un solo día, porque los dos solíamos andar juntos a todas partes.

Éramos inseparables.

Claro que Heather y Sophie eran recordatorios de que en realidad sí me había ido, pero sólo las había visto una vez, contrario a Joe, a quien vi tres veces en un sólo día, en tres distintas situaciones.

¿Alguna vez lograría escapar de él?

Con ese pensamiento en mente, me levanté de la cama por la mañana con toda la intención de salir a correr. Me puse ropa cómoda, unos tenis y listo. Estaba en un pueblo rodeado por naturaleza, al pie de la montaña, y era un día perfecto para huír de mis pensamientos. Todo estaba perfectamente alineado para que así fuera, excepto que no pude hacerlo, porque lo único que pasaba por mi mente eran Joe y Sophie.

No había querido detenerme a pensar en Joe en su faceta como padre, porque no quería tener aquella sensación agridulce que tuve cuando conocí a Sophie. Es una niña tremendamente encantadora, hermosa y bastante amigable. En verdad la veía en unos años siendo amiga de todo el mundo, porque así es Joe.

En realidad, Joe y yo jamás hablamos sobre tener hijos, y tampoco estaba segura de que los quisiera, pero cuando lo vi tomado de la mano de su pequeña hija, sentí una envidia terrible hacia Heather por haber tenido lo que se supone yo debía tener.

Heather.

Me había tomado el tiempo para lamentarme por mí y mis sentimientos después de conocer brevemente a Sophie, pero no para pensar en ella, y lo que había sufrido al enterarse de que Joe la engañaba.

¿Habrá llorado? Por supuesto que sí, se pasó la mitad de su adolescencia enamorada de él. Habrían sido rey y reina del baile, de no ser porque Joe estaba saliendo con una chica tres años menor, y todo el mundo amaba la pareja que nosotros hacíamos.

¿Cómo se habrá enterado? ¿La arrestaron por vandalismo cuando destrozó la camioneta?

Todo el mundo sabía que la vieja camioneta de Joe había pagado las consecuencias de su engaño, ¿pero qué habrá pagado él? No le había quitado a Sophie, era buena señal, lo que quería decir que, sin contar el asunto de la camioneta, Heather se estaba tomando todo con la madurez necesaria.

Estaba tan metida en mis pensamientos, que no me di cuenta cuando llegué a la cabaña del señor Johnson, el hombre malhumorado que era dueño de la ferretería. Ni siquiera recordaba que su cabaña está cerca de la casa de mis padres.

El lugar sí que había cambiado. Aunque seguía teniendo el aspecto de una vieja cabaña en el bosque, de esas en las que vive un ermitaño, se veía ligeramente más bonita que antes. Algunos pedazos de madera podrida habían sido reemplazados, y las ventanas rotas, cubiertas con bolsas de plástico para ahorrarse el trabajo de cambiar todo el cristal, estaban en proceso de ser reemplazadas, lo sabía por los cristales recargados en un costado de la cabaña.

Para haber tenido una ferretería, el señor Johnson rara vez arreglaba algo en su propiedad.

El lugar está rodeado completamente de naturaleza, entre árboles grandes y altos, arbustos pequeños y frondosos, hasta flores de diversos colores. No muy lejos de ahí corre un riachuelo así que, si pones atención, puedes escuchar el agua correr.

Nick mencionó que sus padres compraron la ferretería. ¿Eso quería decir que también su cabaña? Al final de cuentas, la esposa del señor Johnson falleció muchos años antes que él, nunca tuvieron hijos, ni se sabía de familiares que pudieran reclamar la propiedad.