Era sábado por la mañana, el clima estaba bastante agradable, los pájaros cantaban, y a Tibby le había parecido buena idea arrastrarme con ella al mercado ambulante de los sábados en el parque ubicado en el mero centro del poblado de Piedmont.
En la entrada principal había un gran cartel, en el que se leía:
¡Bienvenidos!
Mercado Ambulante de Piedmont
El parque estaba rodeado de pequeños puestos ambulantes, con carteles llamativos y carpas plegables de distintos colores. Había grandes mesas con cajas de madera llenas de frutas o verduras. Un puesto en particular acomodaba su mercancía por colores y lucía precioso.
Fue el primero al que llegamos, más por el gran placer visual que causaba que porque los precios fueran realmente buenos.
—No suelo comprar mucho aquí—explicó Tibby—, pero debo admitir que Jerry sabe acomodar la fruta.
—Ya veo...—comenté distraída.
Caminé hacia la caja en la que estaban los tomates y tomé unos cuantos, recordando que por ahí debía estar la vieja receta de mi abuela para hacer salsa para espaguetis.
Unos estaban muy blandos, otros eran muy duros, y unos cuantos contaban con la consistencia que mi madre describiría como perfecta. Esos pocos fueron los que metí en una bolsa que había sacado del tubo de bolsas de plástico que se encontraba en el extremo derecho del puesto, que después le pasé al chico que atendía ahí.
—¿Está todo bien, Beth?—preguntó Tibby, escogiendo un par de mangos entre la caja correspondiente.
—¿Ah?—la miré, sin terminar de asimilar lo que había dicho y mientras sacaba de mi cartera la cantidad de dinero que se podía leer en la báscula digital del chico, que después confirmó en voz alta.
—Te pregunto si todo está bien.
—¿Por qué lo preguntas?—le lancé una mirada fugaz—. Gracias—le dije al chico con una sonrisa, una vez que me devolvió la bolsa.
Tibby me lanzó una mirada con ambas cejas alzadas.
—No habías dicho más de tres palabras desde que llegamos, sin contar que desapareciste todo el día de ayer.
—No desaparecí, estuve en casa.
—Pero no respondiste mis llamadas ni mensajes. Hasta donde sé, eso es desaparecer.
—No es desaparecer si sabes dónde...
—Ya sabes de lo que hablo, Elizabeth—la cosa era seria cuando me llamaba por mi nombre completo—. ¿Pasó algo con Joe?
—No—me apresuré a responder. Lo que menos quería en ese momento, era hablar sobre Joe.
—¿Entonces?—insistió.
—¿Entonces qué?
—¿Por qué actúas tan raro?—preguntó.
¿Por qué actuaba tan raro? Esa pregunta se respondía con facilidad al recordar las últimas palabras que me había dicho Joe días atrás. No había dejado de pensar en ellas.
''No hay día en el que no me arrepienta''
¿Qué había querido decir con eso?
Probablemente sólo era su manera de disculparse por el daño que me había hecho. Pero si hablaba de eso con Tibby, saltaría diciendo otras cosas, y dándole un significado totalmente diferente a las palabras de Joe.
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De Vuelta A Ti (Joe Jonas)
FanfictionSe suponía que Beth sólo pasaría el verano cuidando la casa de sus padres, pero cuando una tubería se rompe, se ve forzada a llamar a la única persona que sabía que podía ayudarla: su ex. A pesar de estar de vuelta, Beth espera mantenerse alejada l...