Capítulo 35 - El padre

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Taichi jugaba con la pequeña Yuuko en la habitación mientras yo estaba sentada en el sofá esperando a que mi llamada fuera atendida. El sonido de la espera me ponía terriblemente ansiosa, aunque por otro lado, ver al hombre más tierno del planeta reír y jugar con mi bebé como si fuera suya me calmaba sin siquiera lograr que me diera cuenta. La risa de Yuuko podría poner de buen humor hasta al más gruñón de los seres vivientes. Realmente es preciosa.

Sora: Lamento tener que llamar para esto pero nuestra hija ya tiene cinco meses y no he tenido noticias tuyas.

Joe: ¿ahora te intereso? ¿Ya se aburrió de ti ese estúpido?

No podía creer que este fuera el hombre que había engendrado a mi pequeña. No podía creer que con este mismo hombre tuve una relación durante dos años. Ahora que Yuuko nació, él sólo se presentó para causar problemas, no quiso siquiera conocerla y cuando descubrió que Taichi me había propuesto matrimonio se puso como loco.

Sora: No te llamo para hablar de Tai. Por si no lo recuerdas, Yuuko es tu hija y hasta ahora no sabe que tú eres su padre. No te conoce, Joe y me preocupa que crezca pensando que Tai lo es.

Joe: ¿Ahora te preocupa nuestra hija? Pero para revolcarte con tu amiguito no te importó en absoluto. (replicó sarcástico).

Sora: Escucha, esto no se trata de mí o de Tai... Dime, ¿quieres hacerte cargo de nuestra hija? ¿Serás su padre? Esta pequeña tiene gastos y tú sabes que no tengo trabajo. Por ahora mi mamá y Tai están cubriendo...

Joe: Siempre fuiste igual de zorra (interrumpió). Me llamas sólo por dinero. ¿Y para qué? Para salir a pasearte con el inútil de Taichi. Si vas a abrirle las piernas a alguien procura que gane buen dinero, zorra.

Sora: Realmente no te reconozco Joe. Eres completamente diferente al chico tierno y comprometido con el que tuve una relación durante cerca de dos años. El tierno chico con el que fuimos al Digimundo, quien tenía como compañero a un digimon que nunca dejó de creer en ti. Me pregunto si él desearía seguir siendo tu compañero si se entera de que ahora eres un imbécil.

Joe: ¡Yo no tengo tiempo para estupideces! Deberías madurar tú también y dedicarte a criar a tu hija. No a perseguir ilusiones infantiles. Recuerda que como mujer tienes el deber de cuidar a esa niña.

Sora: No lo hago por obligación, Kido. Fue mi deseo tener a esta pequeña, amarla y cuidarla toda la vida a pesar de que su padre sea un completo inútil y manipulador.

Joe: Si soy tan inútil ¿por qué me estás llamando?

Sora: ¡Porque tú eres su padre! ¡Creí que te interesaba nuestra hija...!

Joe: Será nuestra hija cuando vuelvas conmigo. Por ahora que la mantenga tu novio. Feliz boda, zorra.

Cortó la llamada dejándome con un horrible nudo en la garganta. Cielos, ése era el hombre que prometió estar a mi lado y que dijo amarme durante dos años. Mierda, pero siento más pena por mi hija. No tengo otra opción que tratar con él legalmente. Joe no puede desligarse de ella así como así. Si no quiere ser el padre, entonces él... debe renunciar a su paternidad y yo me encargaré de que lo haga. No permitiré que esta pequeña sufra tu ausencia, idiota.

Taichi me observaba desde la habitación en silencio, esperando pacientemente a que le contara la respuesta de Joe, que a juzgar por mi expresión, él ya sabía que no había salido como esperábamos.

Sora: Él dijo "feliz boda... Zorra" (reí para no llorar por la frustración que sentía en ese momento)

Tai: Ese imbécil. Cómo se atreve... (dejó a Yuuko en su cuna y vino junto a mí. Me abrazó y besó mi frente) me sorprende que te hayas mantenido tan calmada luego de eso...

Desearía Nunca Haberlo sido - Digimon fic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora