Desearía Nunca Haberlo sido - Digimon fic.

Capítulo 16 - ¡Adiós, Japón!

Por fin había llegado el verano. Acabé con mis deberes universitarios muy satisfecha ya que aprobé todas mis materias e incluso pude adelantar algunas. La verdad es que el próximo semestre finalizaré mis estudios totalmente y seré profesional, me emociona pensar que ese día llegará tan pronto y por fin podré dedicarme a mi pasión totalmente.

Mis padres me acompañaron hasta el aeropuerto ese brillante día de verano. Tenía muchas esperanzas de que el verano fuera reponedor y me había puesto en contacto con algunos amigos del tiempo en que viví en Nueva York para que me alojaran o al menos se hicieran un tiempo para pasar conmigo. Sólo esperaba no toparme con Yamato, ya que rompí con él hace ya dos meses y luego no hemos vuelto a hablar. De todas formas, sé que irá en este vuelo, mismo destino, así que estoy preparada para topármelo por accidente. He practicado un par de líneas que me podrían sacar de apuro como "oh, ahí viene mi taxi" o "disculpa, alguien me llama" y luego fingir que contesto el teléfono.

La verdad no sé si hice lo correcto dejando a Matt en el pasado, aún lo quiero mucho y era un buen novio, es sólo que yo no quiero depender de nadie. Menos ahora que seré profesional y quiero valerme por mí misma. Aún así tengo mucha curiosidad por saber de él. Quizá si nos topamos en Nueva York podría invitarlo a un café o unas cervezas... sólo espero que no me odie.

En estos meses varios chicos me han invitado a salir y aunque no niego haberme divertido, se me hace muy extraño ligar con alguien a quien no amo. Hay ciertas cosas que el sexo sin compromiso debe envidiar de las relaciones de pareja y es que ese cariño no se puede fingir. Ninguno de los chicos con los que he salido me ha mirado o acariciado de la forma que lo hacía Matt y al final del día se siente un poco vacío. No es como que pueda (ni quiera) llamar a esos chicos para conversar sobre mi día a día, en cambio a veces pienso en llamar a Matt. Sé que no es correcto y por eso no lo he hecho, pero de alguna forma siento que lo extraño. Supongo que es normal, fue mi compañero durante más de cinco años y siempre estaba atento para escuchar lo que le comentara, por muy absurdo que fuera.

En cualquier caso, las probabilidades de encontrarnos en Nueva York eran ínfimas, es decir, esa ciudad es inmensa y yo ya sé todo lo que haré para divertirme, no es como que realmente planee ver a Yamato nuevamente.

Luego de abrazar a mis padres, tomé mis maletas y me adentré en el aeropuerto con una gran ilusión en mis ojos. De pronto en la fila para dejar el equipaje lo vi, varios puestos más adelante, su cabellera dorada, mirando nostálgico al piso, con audífonos en sus oídos, claramente disfrutando de la música ya que simulaba el punteo del bajo con sus dedos. Me hizo recordar la forma en que lo veía cuando íbamos en la escuela, cuando escucharlo tocar me causaba todo tipo de sensaciones. De pronto me sentí colorada, como si el simple recuerdo de esos momentos despertara en mi interior sensaciones olvidadas. Decidí evadirlo el tiempo que pudiera, así que también conecté mis audífonos con mi música favorita para acompañarme mientras hacía la fila y miré en la dirección opuesta.

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Por fin llegó el día del viaje. Esta será la primera vez que vaya a Estados Unidos, realmente no sé qué estaba pensando cuando decidí venir de todos modos ya que aún no domino el idioma y no he recibido respuesta de la universidad a la que estoy postulando, pero la verdad es que no me gustaría quedarme en Japón este verano. Está lleno de recuerdos con Mimi en cada lugar, incluso si voy al supermercado o a la tienda a comprar cervezas, todo está lleno de sus recuerdos. Mierda, la extraño demasiado.

En estos dos meses no ha llamado, no ha preguntado por mí y yo tampoco lo he hecho. Ella decidió que sería mejor dejar de vernos y hablarnos por lo tanto borré su número de mi celular. Incluso este viaje me recuerda a ella, obviamente. En este viaje le pediría que fuera mi esposa. Qué idiota. Sólo espero que no nos topemos en el aeropuerto o en el avión. Sería muy duro verla, sabiendo que mi corazón sólo quiere volver a sentir su calor.