La historia se sitúa en el mundo real, cuando los digidestinados ya crecieron y están lidiando con sus vidas adultas y el romance que surge entre algunos de los elegidos a medida que van creciendo. La historia es un poquito cursi, espero que la dis...
Tomé el celular de Hikari, decidido a llevarlo hasta su casa, aunque nos habíamos visto esta mañana y si no fuera por Taichi, habría esperado a que ella volviera por él. Se preguntarán qué hace su móvil en mi casa... no tengo idea de cómo explicarle a Tai lo que está pasando. no... lo que me está pasando con Kari. Desde esas vacaciones en el lago, Hikari y yo nos hemos acercado más. Antes sólo nos veíamos junto a los otros chicos, o cuando su madre me invitaba a cenar a su casa pero últimamente hemos estado viéndonos más seguido, por nuestra cuenta.
Resulta que Kari es muy interesante. Me gusta su forma de ver el mundo, pienso que su mente es muy particular y hemos entablado conversaciones muy interesantes sobre temas que son atractivos para ambos. Al principio creí que sólo nos acercaríamos por algo físico, un poco de sexo y ya pero últimamente estoy viendo un lado mucho más intelectual de esta chica y me ha hecho pensar bastante en ella durante mis ratos libres.
Sería muy precipitado de mi parte decir que me estoy enamorando de Hikari pero por otro lado, sólo el hecho de pensar en ir hasta su casa hace que mi corazón salte dentro de mi pecho y tengo que intentar distintos métodos para calmarme. Es cierto que es dos años menor que yo, pero siento que su madurez está a la par conmigo, es decir, creo que sí disfruto estar a solas conversando con ella.
Llegando al departamento de Kari, toqué el timbre esperando que ella saliera, pero en cambio...
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¿?: Izzy, ¿qué haces aquí?
Izzy: (¿qué rayos haces tú aquí? debería preguntar) Yo... vine a traerle esto... a Kari.
¿?: Kari, te busca Izzy. Pasa amigo. (ofreció con una sonrisa).
Kari: ¡Izzy! ¡Qué gusto verte! Conque tú tenías mi teléfono... (hizo un guiño de forma coqueta).
Izzy: Sí, sólo vine a traerlo. Tai llamó (tosí). Dijo que la bebé... que ya estaría bien mañana, se la llevarán a casa. (expliqué nervioso)
Kari: Oh, eso es grandioso... ¿No es genial TK? (preguntó mientras él preparaba margaritas en la cocina).
TK: ¡Por supuesto! ¿Ya le habrán avisado a Matt?
Kari: Seguro que sí, nosotros siempre somos los últimos en enterarnos de todo.
Izzy: Este... bueno, tengo que irme. Que disfruten la tarde, chicos.
TK: ¿Por qué no te quedas? ¿Bebes margaritas, verdad?
Izzy: Sí, pero no puedo ahora, tengo mucho trabajo que hacer. Sólo vine porque Taichi me lo pidió, pero gracias por la oferta (respondí avergonzado).
Kari: Muchas gracias, Izzy. Te dejo abajo...
Lo único que quería era salir de ese lugar. Claro que ellos tendrían una recaída. Por supuesto que no sería tan fácil que ella lo olvidara. Bueno, de esta forma no tengo que preocuparme por cómo explicarle a Taichi nada de lo que había pasado entre nosotros, al fin y al cabo, era sexo y ya. Pensaba eso mientras me dirigía a la salida del departamento. Sin notarlo, Kari salió detrás de mí y al cerrar la puerta, me atrapó contra la pared, besándome de sorpresa.
