La historia se sitúa en el mundo real, cuando los digidestinados ya crecieron y están lidiando con sus vidas adultas y el romance que surge entre algunos de los elegidos a medida que van creciendo. La historia es un poquito cursi, espero que la dis...
Matt: Ahí estaremos, Taichi. Me alegro que todo haya resultado bien. Gracias por llamarme.
Tai: Es genial, no creerás lo feliz que está Sora. Por fin logré que se durmiera, no dejaba de preguntarme cosas...
Matt: Oye y dime algo, ¿no te incomoda no ser el padre biológico de esa pequeña?
Tai: Este... yo... en cierta forma, sí pero ah, qué importa. La vida no es perfecta, Ishida. Tú lo sabes, ¿no?
Matt: Sí... Me pregunto qué hubiera sentido yo si TK fuera hijo de otro padre que no es el mío...
Tai: Cielos, no lo sé... (respondió deprimido). Tampoco sé cómo me hubiera sentido si Hikari fuera mi media hermana... quizás no seríamos tan unidos como lo somos ahora... Rayos. Ya me hiciste sentir culpable.
Matt: ¿culpable? ¿de qué?
Tai: ¿y yo qué sé? ¿Por qué me preguntas todo esto?
Matt: ¡No lo sé! ¡Sólo estaba divagando!
Tai: ¡Pues no divagues sobre eso conmigo!
Matt: ¡No pensé que te ibas a poner así! (guardamos silencio por un momento) Lo lamento Tai. Sabes que te apoyo en todo, amigo. No quise deprimirte...
Tai: No importa, Matt. Después de todo, es cierto. Aunque ella viva en mi casa y yo me case con Sora, aún así seguirá siendo hija de Joe y yo seré el tonto que le quitó la novia a su padre.
Matt: No seas tonto. ¿Crees que ella no te va a querer?
Tai: Pues yo... no lo sé. ¿Por qué lo haría?
Matt: Es una niña, Taichi. No sabe nada de eso. Ella sólo necesita alguien que la ame y si tú eres esa persona, ella te amará de vuelta. Por supuesto que se molestará contigo algunas veces pero eso nos pasa a todos. Yo siempre estaba molesto con mi mamá cuando niño. Creía que era su culpa que TK no viviera conmigo, pero luego maduré.
Tai: Cielos... espero que no me odie.
Matt: (lo empeoré) Espero haberte ayudado...
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Tai: ¡Sólo me pusiste nervioso, Ishida!
Matt: Oh, vaya, tengo que colgar... Mimi me está llamando... ¡Suerte!
Colgué el teléfono nervioso, sólo deseando que la conversación acabara, pero detrás mío estaba cierta castaña escuchando mi ridícula conversación...
Mimi: ¿Que yo te llamaba? (gritó en mi oído)
Matt: (se me erizaron todos los pelos) ¿ah no? ¡Creí escuchar que me llamabas! ¿No era así?
