Capítulo 34 - Nuestro Secreto

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Tai: Cielos Izzy. Hikari, debes agradecerle a Izzy por su buena voluntad. Te lo digo en serio. Primero porque siempre te demoras siglos en salir de la casa y segundo por guardar tu móvil cuando tu descuidado trasero lo perdió.

Izzy: Descuida Taichi. No hay necesidad de...

Kari: Bueno, Tai tiene razón, fui muy descuidada... ¿Qué tal si vienes a cenar con mis padres y conmigo este viernes? Como agradecimiento...

Tai: Pero no dejes que mamá cocine, de lo contrario, Izzy se irá con indigestión.

Izzy: No hay problema, Tai. Yo mismo puedo cocinar. Será un placer verlos el viernes.

Kari: Ok, ya vamonos que se me hace tarde. 

Finalmente nos salvamos del interrogatorio de Tai. Hikari tomó mi mano para salir del departamento y me jaló hasta la entrada del edificio con una extraña expresión .

Izzy: Ya puedes soltar mi mano, Hikari.

Kari: (Se detuvo) No te oí bien. ¿Quieres que te suelte?

Izzy: Bueno... No lo sé. (contesté asustado) es que pareces... molesta.

Hikari sostuvo mi mano con más fuerza y continuó dirigiendo mis pasos hacia el auto. Le abrí la puerta para que subiera y luego me subí yo en la parte del conductor. Puse el seguro y antes de abrochar mi cinturón de seguridad, se subió sobre mí con sus piernas abiertas, besándome y desordenado mi pelo. Su falda se había subido y no resistí tocar sus nalgas con ambas manos. Mi conciencia me recordó que estábamos en el estacionamiento del edificio de Tai y decidí detenerla, aunque moría por arrancar toda esa ropa ajustada que la cubría.

Izzy: No podemos... no aquí... (intenté decir mientras ella seguía besándome)

Kari: Oh, no seas aguafiestas, por favor...

Izzy: ¿Tienes alguna clase importante? Es decir, nunca fomentaría estas conductas pero...

Kari: ¿Vamos a tu departamento? (interrumpió)

Sonreí. Supuse que buscaba relajarse un rato y como ya tengo mi propio apartamento, sabe que siempre podemos hacerlo allí. Subimos las escaleras casi corriendo, como si con lo de la noche anterior no hubiese sido suficiente para ninguno de los dos y comenzamos la acción en tanto cruzamos el umbral de la puerta. Después del acto, ambos caímos exhaustos sobre mi cama. Cerré los ojos profundamente al notar que la castaña me observaba. Sonreía. Se veía satisfecha y de pronto tomó mi mano. De pronto mi móvil vibró y solté su mano inmediatamente para revisarlo. Leí en silencio mientras ella me observaba, no podía quedarme en la cama por más tiempo.

 Leí en silencio mientras ella me observaba, no podía quedarme en la cama por más tiempo

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Izzy: (Boté aire) ¿No tienes alguna clase a la que asistir? debo irme a la oficina.

Kari: (me miró con una extraña expresión otra vez) planeaba quedarme un poco...

Desearía Nunca Haberlo sido - Digimon fic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora