La historia se sitúa en el mundo real, cuando los digidestinados ya crecieron y están lidiando con sus vidas adultas y el romance que surge entre algunos de los elegidos a medida que van creciendo. La historia es un poquito cursi, espero que la dis...
Ese día en la heladería decidimos aprovechar lo que quedaba de verano para disfrutar con nuestros amigos. Al día siguiente nos reunimos todos para pasar una semana en el lago, de todos modos, era difícil para nosotros encontrar tiempos como antes para estar todos juntos y la orilla del lago siempre había sido un buen lugar para relajarnos. Nos fuimos en una van que rentamos por toda la semana, cantando y riendo, como si fuera una excursión escolar.
Izzy conducía la van con Cody y Ken como copilotos. Kari, Matt y yo estábamos sentados detrás de ellos, yo al lado de la ventana ya que últimamente me he sentido muy delicada, producto de lo avanzado que va mi embarazo. Yamato compartió uno de sus audífonos con música suave para ayudarme a estar relajada y Kari acariciaba mi panza como si mi bebé fuera a reconocer su tacto cuando naciera. No dejaba de hablarle a mi estómago sin perder detalle de las bromas que hacía sin descanso su hermano.
Mimi, Tai y Miyako eran quienes estaban a cargo de entretenernos durante el viaje. No es como que lo hayan planeado, pero Taichi siempre ha sido el payaso del grupo, aunque Davis y Takeru no se quedan atrás. Miyako y Mimi se llevan bastante bien y siempre saben cómo aportar leña al fuego de Tai.
Nunca me molestó que él fuera el centro de atención, al fin y al cabo, por eso lo nombramos nuestro "líder" cuando estuvimos en apuros. Pero aun así algo me molestaba de que no pasara ni un segundo junto a mí en el viaje. Además, Yamato era quien estaba cuidando de mí mientras yo intentaba dormir, pero quería que Tai estuviera a mi lado. Ya sé que nunca pasamos tiempo así con los muchachos y sé que lo tengo a mi lado todos los días e incluso más cerca de lo que podríamos estar frente a nuestros amigos, pero podría jurar que me está evitando.
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Últimamente en casa, Taichi ha estado más callado, como retraído o distante. Realmente no sé qué le pasa, pero me ha estado evitando y trae consigo una mirada melancólica que me hace creer que oculta algo malo. Entiendo que por ahora no quiera hacer el amor ya que mi panza es tremenda y se nos hace muy incómodo, ya quedan menos de dos meses para que la bebé nazca y sé que Tai quiere ser cuidadoso.
Es curioso que siempre tenga miedo de arruinar las cosas siendo que todos sabemos que es el primero en encontrar soluciones para los problemas que surgen repentinamente. Definitivamente algo malo le pasa y necesito saber qué es. Ya no soporto esta distancia y si algo lo está molestando debería tener la confianza para decírmelo. ¡Soy su novia, por todos los cielos!
Llegamos a una cabaña después de tres horas de viaje, aun siendo de mañana, a eso de las once. Nos distribuimos entre hombres y mujeres, por lo que nosotras usamos sólo un cuarto y los chicos usaron dos. En uno estaba Tai, Yamato e Izzy y en el otro estaba Davis, Cody, Takeru y Ken. Sé que suena ridículo sabiendo que ya hay parejas formadas en el grupo, pero esa siempre había sido nuestra regla, para evitar que algunos se pasaran de listos y todos pudiéramos dormir tranquilamente, es decir, sin ruidos molestos.
Taichi se encargó de llevar mis cosas hasta mi habitación y me ofreció ayuda para lo que sea que necesite. Odio sentirme como una mujer delicada, pero Dios, estoy casi al final de mi embarazo, realmente no debo hacer mucha fuerza lo que es muy frustrante, aunque amo que Tai se preocupe de esos detalles que definitivamente en otra situación no se hubiera preocupado.
