Ese Conde. [Ciel Phantomhive & Lectora]

XVIII

-¡La rosquilla de Curry!

-Hmm, mientras más lo veo más antojo me dan de probarla.-Bufé cruzando mis brazos. Todos estaban muy atentos de todo lo que Sebastian estaba haciendo sobre el escenario, desde freír lo que a primera vista parecía un simple bollo de algún barrio chino. Pero yo solo podía pensar en que tanto podía mejorar el sabor añadiendo ese delicioso chocolate que manejaba la compañía Funtom.

-¡Ahh! ¡OHH! - Nuestros hombros se tensaron cuando los quejidos de cierto hombre rubio fueron demasiado fuertes.-¡Un baile! Preciosas jovencitas me hacen desear amarlas tiernamente. Deseo conocer de ellas lo profundo y atrevido que ocultan, ¡Encadenan tu corazon detras de juguetonas sonrisas, esas jovencitas traviesas! - Algo demasiado descriptivo como eso pasaba desapercibido para los demás pero yo solo podía sentir algo en mi estomago retorciendose de forma lenta y tortuosa por cada gemido emitido por su boca.

-Eso es... Escalofriante. - Abracé mis propios brazos mientras Ciel frotaba de forma insistente sus guantes en su antebrazo. Esos eran recuerdos no gratos, aunque imaginar al pequeño en ese vestido rosa me provoco bochorno.

-Ahora el momento que todos esperaban, ¡La degustación!

-¿Que probarás? -Inquirió Ciel a un lado.

-Hmm. Realmente, creo que sólo la rosquilla. Tal vez bien aventurarme inexpertamente al gusto extravagante de los demás sea demasiado rápido.

-¡___! - Finnian corría hacía mi con un par de esos bollitos fritos en sus manos, extendiendome una cuando finalmente se encontró frente a mi.-¡Traje una para ti también! Comamosla juntos.

-¡Gracias Finny! A la cuenta de tres.-Tomé con sorpresa la envoltura y sonreí sintiendo el leve calor que emanaba la fritura. Escuché un bufido a un costado y pude notar que la mirada azul de Ciel estaba buscando alguna otra cosa en nuestro campo de visión.-¡A la 1, 2 y... 3!-Conté mientras el rubio esperaba a mi lado para dar la primera mordida, y una vez dicho el número ambos le pegamos un buen mordisco.

Un quejido de enorme placer pidió nacer despues de esa probada.

-¡Es... Ah, deliciosa! - Saboree repasando mi dedo por el borde de mis labios para retirar restos del panecillo. Finny asintió efusivamente con los ojos cerrados y una sonrisa. Me giré sobre mí.- ¡Ciel, prueba tu también! Es de verdad increíble.

-¿Y yo por qué?

-Para disfrutar también. - Ladee la cabeza y le tendí la rosquilla que yo tenía. Él arqueó la ceja.

-Yo no vine aquí para divertirme.

-¡Bueno, entonces es una grata adición! - Casi rendido tomó la envoltura que llevaba un corto rato ofreciendole y se quedó observandola. Sólo pude sonreir y asentirle. Después de un mordisco quedó un momento pensando, observando al vacio y relamiendo su labio inferior.

-Es buena...-Me la devolvió con una expresion mucho más apasible.

-El chocolate fue una gran idea.-Desde las dos mordidas que ahora lucia mi rosquilla, asomaba de forma suave el relleno pegajoso de curry. Regresé mi mirada a Ciel y solté una risita. - Tienes una mancha.-Él frunció el ceño. - Aquí. - Estiré mi mano libre y retiré con la yema de mi pulgar la pequeña mancha café que estaba en el reborde superior de su labio, justamente donde no habia relamido.- Listo.

-G-Gracias.-Dejo sin objeciones que le limpiase, pero justo después de retirar mi mano carraspeó.

-¡Hmm! Que buen ambiente hay entre ambos, ¿No es así?

-¡Callate, Lau! - La sorpresa del comentario de Lau nos provocó a ambos un intenso sonrojo. Me había olvidado por completo de que estabamos siendo observados y realmente sólo estaba disfrutando del momento, así que eso había sido como regresarme al mundo real de golpe con poco tiempo para procesarlo. Reí nerviosa y mordí mi panecillo fingiendo que nada había ocurrido.