Capítulo XVII - Milo

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Cerré la puerta detrás de mí y fui con Gun. No debería haberle dicho eso. Sé que todo ya es lo suficientemente complicado... Pero que voy a hacer, quiero que vuelvan a estar juntos. Se nota que ambos se aman, pero son demasiado competitivos, infantiles e idiotas como para admitírselo el uno al otro. Prefieren seguir alejando al uno del otro solo por creer que están mejor o no sé. Por lo que me contó ella, por lo que escuché de Gun, por lo que conozco a L, solo parece un caso de son unos idiotas. ¿Cómo no pueden reconocer el amor cuando lo tienen frente a ellos?

Entramos al estacionamiento y cargamos las cajas en el automóvil que la llevaría al aeropuerto y la alejaría de L... ¿Cuánto tiempo aguantaran está vez sin verse? Gun se estiró y me preguntó con señas si quería ir a tomar un café... O eso creo. Aun no sé muy bien lenguaje de señas, pero aprendí las letras y creo que deletreó café al final. Lo seguí hasta la salida y en la puerta nos encontramos con un chico. Él nos miró y se nos acercó para preguntar:

-Hola, em... tengo una carta que tiene esta dirección, pero pregunté en la entrada y me dijeron que no había nadie en ese departamento. Ustedes conocen a... ¿Emma y Milo?

-Ah, sí. -Le respondo rápidamente.- Sí, ya no viven aquí pero sé que uno de los vecinos tiene el teléfono y los pueden llamar para entregársela. Yo se la llevo, no hay problema.

-No creo que pueda entregártela, debería devolverla al remitente.

-¿Puedo saber quién la envía, puede que los conozca?

-De... em... Benjamin Tyrrell y Eric Esch... eschgua... ¿Schwartzstein? ¿Algo así?

-Ah, sí. ¡Ben! También vivía acá. Éramos muy amigos...

-Bueno... si firmas y te haces responsable de la carta, te la puedo dejar. Necesito todos tus datos.

Acepté su formulario y lo completé con los datos que me pide, todos los que me dieron para estar aquí. Cuando se lo devuelvo, me da la carta a cambio. Comienzo a abrirla, con Gun mirando por encima de mi hombro. De adentro saco un papel bastante duro, decorado con dorado y letras negras en cursiva que decían: "Estás invitado a nuestra boda.". Seguía con la fecha, la dirección y un par de cosas más. Me volví a Gun y le dije que deberíamos volver para contarle a Isa sobre la carta. Él asintió con la cabeza y me llevó hacía adentro.

Cuando llegamos, ella estaba en la cocina rebuscando por los cajones y alacenas. Se volteó como un ciervo adelante de unos focos al verme allí, como asustada por ser sorprendida. Entonces, se recompuso y se nos quedó mirando. Tomé la iniciativa para hablar y le conté sobre la invitación. Ella rápidamente me la sacó de las manos y la empezó a examinar por ambos lados y a leerla. Levantó su mirada y me lanzó una sonrisa triste. Volvió a concentrarse en la invitación. Entonces, le pregunté:

-¿Y qué estabas haciendo aquí?

-Bueno... yo... tengo hambre y no hay nada para comer.

-Y no... estamos en medio de una mudanza.

-¿Y vamos a morirnos de hambre mientras?

-Y yo creía que la reina del drama era L... -Ambos comenzamos a reírnos, al menos su risa parecía sincera. Sin embargo, de repente dejó de reírse y sus ojos se clavaron detrás de mí.- ¿Qué?

-Si ya terminaron, -Sonó la voz de L detrás de mí.- podrías preparar algo de comer. -Me quedé congelado en el lugar, no me volteé en ningún momento y escuché a L salir luego de decir:- O compra algo... Da igual, le diré a Gun.

-¿Tu pasión es intentar que te despidan?

-Cállate. -Pero volví a preocuparme.- ¿Crees que me escuchó?

-Probablemente... Al menos a ti sí te escucha...

-¿Qué?

-Nada.

-No te preocupes. Si L no te quiere más, yo te voy a robar para mí. Bueno... no creo que me dejen, pero lo voy a intentar.

-Gracias. -Me reí un poco para ocultar la preocupación.- Contigo debe ser más divertido.

-No me vas a comprar con halagos. Y, tampoco depende de mí, todo dependería de la administración de Wammy's... y parece que no están muy bien. Tuvieron que vender el resto de edificios en Inglaterra, solo quedó la principal.

-Supongo que el tiempo que L se tomó buscando a Greene y el dinero que gastó en eso... -Ella se estremeció visiblemente y negó con la cabeza, como tratando de borrar el recuerdo.- Y los casos que no tomó.

-No creo que toda la culpa sea de L... Hay otra gente trabajando, debe ser un mal monento para todos. -En su mirada podía ver el miedo crecer.- Bueno, basta de esto. La boda...

-¿Vas a ir? No me parece que sea buena idea que tú...

-Ya lo sé... -Me interrumpió.- Pero si puedes ir tú y contarme cómo estuvo... -Esbozó una sonrisa.- Vas a tener mucho tiempo cuando estés desempleado...

-Ja. Ja. Ja. Qué graciosa...

Entonces, Gun entró por la puerta e hizo unas señas muy rápidas. Me lo quedé mirando completamente perdido. Entonces, ella me explicó que me acababa de pedir que lo acompañe a comprar algo para preparar comida. Ella comenzó a hacer señas mientras decía en voz alta:

-Yo quiero comida de verdad...

Salió del lugar, pero antes, me apoyó la invitación en el pecho y me miró a los ojos. Yo solo pude asentir con la cabeza, ¿cómo decirle que no a una niña tan adorable? Dejando de lado lo molesta que puede llegar a ser, claro. Gun interrumpió mis pensamientos con un ademán para que lo siga. Obedecí como en piloto automático mientras volvía a sumirme en lo que pasaba por mi mente.

Ilógico (Ilegal e Insípido: Tercera parte) [Death Note]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora