¿Y si nuestro amor nos mata? ®

Capítulo 4: Mi cumpleaños número 18

Mi cumpleaños número 18 se acercaba y con ello la entrada a la universidad, por fin sería mayor de edad y estudiaría para hacerme la siguiente sucesora de las empresas de papá y mamá, y con ello estaba preparada una gran fiesta de cumpleaños. 

- ¡¿Cómo que te vas a ir a Francia Didi?!

Pregunté a Jeremy casi gritando y muy sorprendida. 

- Así es pequeña Gia, son órdenes de su padre y de la familia Didier, su padre, además de solicitar mis servicios como mayordomo, ha solicitado mis servicios como guardaespaldas privado para usted, y mi permiso para portar y usar armas ha expirado, y también debo retomar el curso de defensa avanzado, todo esto es con la finalidad de ofrecerle a usted la mejor protección posible, tendrá una duración de tres meses. 

- ¡¿Tres meses?! ¡Nunca hemos estado separados tanto tiempo! Además te perderás de mi cumpleaños. 

Me dejé caer mi cama y me tapé la cara con un cojín mientras él permanecía de pie a mi lado con su postura intachable y su carita regordeta, que aunque en los últimos años había bajado mucho de peso aún tenía algo de sobrepeso.

- Confío plenamente en qué podrá hacerse cargo de ello gracias a las enseñanzas y educación que le he inculcado. 

Me destapé la cara.

- No tengas duda de ello pero...

Pero no era por eso por lo que me sentía triste ¿Qué era este sentimiento?

- Además la señorita Loretta siempre la puede apoyar en lo que necesite, le aseguro que en todo el tiempo que esté fuera mi pensamiento estará con usted, y ¡Oh sí! También le traeré un bonito regalo de cumpleaños de Francia. 

No sé porque, pero esas palabras lograron tranquilizar a mi corazón, así que me paré.

- De acuerdo. En ese caso, por favor cuídate mucho Didi.

- Usted también cuídese mucho pequeña Gia. 

Jeremy se fue. Creí que los días se harían eternos sin él cerca pero estaba equivocada, la organización de mi fiesta de cumpleaños, los trámites burocráticos para convertirme oficialmente en mayor de edad y los trámites para entrar a la universidad me mantuvieron ocupada todo el tiempo, sin contar con las clases particulares que papá me daba personalmente para que antes de entrar a la universidad supiera en que materias enfocarme para después manejar la empresa junto con él, además eran los únicos momentos en la semana en la que lo veía, después entré a la universidad y mi fiesta de cumpleaños sería dos semanas después, y así, sin darme cuenta pasaron dos meses y medio y el día de mi cumpleaños llegó.

La casa estaba preparada para recibir a todos los invitados, había alcohol y comida a rebosar. Ese día dejé mi cabello suelto, lo tenía largo, lacio y tan rubio que casi se veía blanco, me puse mi vestido gris favorito el cual combinaba perfectamente con mis ojos y hacia que se vieran más grises aún. Fui corriendo a la cocina. 

- ¡Didi! ¿Qué tal se me ve este vesti...

Es verdad, Jeremy no estaba en la mansión Michele desde hace dos meses y medio.

- Se le ve muy bien el vestido señorita Michele. 

- ¡Ah! Gracias Loretta. 

Respondí con desanimo, pues Loretta no era precisamente mi persona favorita en la mansión.

- Es increíble que ya esté en la universidad y hoy cumpla la mayoría de edad, me parece que fue ayer cuando la cuidaba y hacía berrinches todo el tiempo, ¿Quién diría que se convertiría en una chica tan carismática, popular y responsable?