El resto del día estuve pensando en porqué Jeremy me había pedido eso, Piero era muy bueno conmigo... ¿Serían celos?
- Gia - me habló Piero dentro del salón de clases - Oye ¿Qué le pasa a tu amigo de último curso?
- No lo sé, yo tampoco lo comprendo.
Y en verdad no lo hacía.
- Pues parece que está medio obsesionado contigo.
- ¿Por qué lo dices?
Me señaló con la cabeza que volteara hacia la puerta. Se podía ver qué alguien estaba recargado en la puerta del salón de clases platicando con otra persona, sabía que era Jeremy por su reloj.
- No ha dejado de seguirte desde esta mañana y me mira con cara de asesino cada vez que me acerco a ti.
- ¿En serio?
En ese momento se asomó al salón de clases y en cuanto me vió platicando con Piero entró, todas las chicas se le quedaron viendo.
- ¿Ves a lo que me refiero? Te trata como a su hermanita.
Genial, él también creía que era como su hermanita. Piero pasó de largo al lado de Jeremy sin siquiera tocarlo.
- ¿De qué hablabas con él? - Preguntó Jeremy cuando estuvo a mi lado - te dije que no te le acercaras.
- No puedo evitarlo estamos en el mismo salón en esta clase.
Jeremy se le quedó viendo fijamente mientras Piero se sentaba en su lugar y platicaba con Mellea.
- Sólo trata de evitarlo.
- ¿Y si no quiero?
- ¿A qué te refieres? No me digas que te gusta ese bastardo millonario.
- ¡Te recuerdo que yo también soy una bastarda millonaria!
Dije y al momento me arrepentí de mis palabras ¡¿Qué demonios está pasando?!, ¡¿Por qué estoy peleando con Jeremy?! Él se me quedó viendo fijamente, su mirada era muy penetrante, no sabía si estaba enojado o molesto.
- No me importa si está enamorada de él, solo manténgase fuera de su alcance, haré lo que sea para protegerla.
Dio media vuelta y salió del salón de clases, no sabía que me dolía más, si la pelea que había tenido con él o el que dijera que no le importaba si estaba enamorada de otra persona... realmente la última opción era más dolorosa. Sentí una mano en mi hombro.
- Gia ¿Estás bien? - era Mellea, me quedé en silencio, realmente no quería hablar - oí todo lo que te dijo Jeremy, creo que tenías razón, no le gustas, perdóname por animarte a seguir con algo sin sentido.
Asentí con la cabeza.
- No te preocupes, me di cuenta desde hace unos días de ello pero ¿Sabes? Aún así sigue siendo doloroso.
- Tiene que serlo, tienes amándolo desde hace 10 años.
- ¡Oigan chicas!
Volteamos, Piero y unos cuantos amigos más estaba juntos, se veían bastante felices.
- ¿Quieren acompañarnos esta noche tomar?
Preguntó Piero.
- ¡Sí! No hemos salido desde el cumpleaños fallido de Gia.
- ¡Claro!
Mellea aceptó rápidamente. Por su puesto que Jeremy no me dejaría ir.
- ¿Tú qué dices Gia?
Me preguntó Piero.
- No, no creo que pueda.
- ¡Vamos Gia! ¡No seas aguafiestas!
Dijo una de mis amigas.
- Pero el intento de asesinato...
- Estarás segura, mi familia siempre está vigilando todo.
Dijo Piero y Mellea asintió.
- También la mía, no tienes que preocuparte.
Afirmó Mellea.
- Eso si chicos, nada de invitados extras ¡Solo nosotros!
Todos rompieron en un sí y comenzaron a cuchichear, Piero se separó del resto y vino hacia mí.
- Así que nada de invitar a tu amiguito mayor, además estarás protegida por la seguridad de la familia de Mellea y la mía ¿Qué dices Gia?
Acepté.
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¿Y si nuestro amor nos mata? ®
RomanceEsta historia relata como una niña pequeña, con el paso del tiempo, desarrolla sentimientos por la única persona que siempre ha estado a su lado: su niñero, mayordomo y a la vez guardaespaldas. ¿El problema? Enamorarlo ¿El otro problema? Él es mayor...