Jeremy estaba ahí parado, justamente en frente de mí.
- ¿Didi? ¿Quién es Didi?
Preguntó Piero y volteó a ver a Jeremy.
- ¡Ah! Ya, dijiste que no iba a venir.
Me reprochó Piero el cuál se veía molesto.
- Así que...para esto te escapaste ¿Eh?
Preguntó Jeremy ignorando por completo a Piero, ni siquiera lo volteó a ver, tenía sus ojos clavados en mí, nunca lo había visto tan serio, el ambiente estaba muy tenso, sentí que lo ebrio se me quitó de golpe.
- Didi, no es lo que crees.
- ¿Por qué lo llamas Didi?
Preguntó Piero.
- ¡¿Sabes el susto que me diste cuando fui a buscarte a tu salón de clases y no te encontré?¡, ¡¿Sabes el trabajo que me costó encontrarte?! ¡¿Por qué apagaste tu teléfono?! ¡Si no fuera porque me encontré a Mellea no sé que hubiera pasado!
Dijo con voz alta mientras se acercaba a mí.
- Oye tranquilo, ella no es de tu pertenencia.
Dijo Piero interponiéndose entre nosotros y provocandolo, Jeremy lo ignoró por completo y sinceramente yo también, ¡¿Por qué Didi tenía que aparecer justamente cuando Piero me iba a besar?!, ¡¿Por qué me tenía que haber visto en esta condición de ebriedad?! ¡Era una estúpida! ¡¿Por qué había hecho todo esto sin medir las consecuencias?!
- Didi...de Didier... ¿Así que un apodo lindo eh? Y siempre estás con ella - Dijo Piero - no me digas que... ¿Te gusta Gia?
Jeremy simplemente lo ignoró y me tomó de la mano.
- Tú vienes conmigo.
Me jaló fuertemente separándome de con Piero.
- ¡Espera, Jeremy, no es lo que crees!
- No me importa que es lo que sea que estés pensando ahora Gia, ¡Es lo que hiciste! Escaparte de mí con el peligro que corres y aún peor ponerte en ese grado de embriaguez con en ese idiota ¡Es lo más increíblemente estúpido y peligroso que has hecho! Da gracias qué te encontré antes de que algo hubiera pasado ¡Sube al auto!
Llegamos a la Jeep, Jeremy abrió la puerta del copiloto del auto y me hizo entrar rápidamente, él corrió hacia su lado, subimos y nos pusimos en marcha, el silencio era sofocante y el ambiente tenso ¿Qué podía decir? ¿Que podía decir? ¡Nunca había visto a Jeremy tan enojado y alterado!
- ¡En serio Jeremy, yo no iba a besarlo!
Ni siquiera me miró, iba muy enojado y atento al camino.
Llegamos a una luz roja, al lado de nosotros se puso una Hummer. Jeremy suspiró.
- Lo que me temía.
Jeremy arrancó a tan alta velocidad que mi cuerpo se pegó al asiento, se pasó la luz roja y evadió ágilmente a los autos que venían.
- ¡¿Qué está pasando?!
Volteé hacia atrás, la Hummer que estaba al lado de nosotros también se había pasado la luz roja y nos estaba siguiendo.
- ¡No voltees!
Gritó Jeremy justo después oí golpes en la Jeep, nos estaban disparando.
- ¡Gia, escóndete debajo del asiento de atrás!
Me pasé a la parte de atrás de la Jeep y me coloque en el piso del auto, justo en medio del asiento de adelante y de atrás, Jeremy bajó el respaldo del asiento del copiloto haciendo que quedara completamente protegida. Me aventó su celular.
-Marca 5 veces 7 ¡Rápido!
De nuevo se oyeron disparos, una de las ventanas de atrás se quebró, pude oír como los pedazos de vidrio cayeron sobre el asiento que estaba encima de mí, con las manos temblorosas y con miedo a que las siguientes balas me dieran, a duras penas marqué el número, pensé que haría una llamada pero salió un código y un tipo de GPS.
Se oyó un fuerte golpe y el jeep se tambaleó, la Hummer nos estaba chocando, y no solo eso, había comenzado a nevar.
- Maldita sea.
Dijo Jeremy, desde donde estaba lo podía ver, iba sudando, abrió el compartimiento de las bebidas y para mi sorpresa sacó un arma.
- Jeremy.
Sentí un vuelco en el estómago y que la sangre se me iba a los pies ¿Cómo habíamos llegado a este punto?
Abrió la ventana se quitó el cinturón de seguridad y comenzó a disparar con una mano mientras que con la otra manejaba. Solo oía los disparos, el motor acelerado, como ambos autos frenaban y daban vuelta, y como la Hummer nos chocaba de nuevo, no podía saber si Jeremy le había disparado a alguien, solo se oían sus disparos los cuales cesaron, después se oyeron nuevamente...de pronto ví cómo de la frente y del brazo de Jeremy con el que iba manejando comenzó a brotar sangre... entré en shock...
Ví cómo el volante giró rapidamente y sentí un fuerte golpe, la Hummer nos había chocado de lleno ... lo último que recuerdo es ver cómo la Jeep giraba junto con el cuerpo de Jeremy pegando por todas partes y junto conmigo dentro... Perdí la conciencia.
Me dolía todo, no me podía mover del dolor, el suelo estaba frío y mojado, abrí lo ojos a duras penas, ví la Jeep de cabeza y despedazada, la mitad del cuerpo de Jeremy estaba adentro de él y la mitad afuera, él estaba sobre un charco de sangre.
-Di...di.
¿Estaba muerto? ¡¿Estaba muerto?!
- ¡DIDI! ¡DIDI!
Gritaba desesperadamente, comencé a llorar, no podía estar muerto, no podía estarlo, no podía estarlo, no podía estarlo, no podía estarlo, no podía estarlo.
- ¡DIDI!
Unos faros me iluminaron, oí que se cerraron la puertas de un auto y sentí que me levantaron bruscamente de los hombros y grité fuertemente de dolor, me dolía, me dolía, me dolía, me dolía, ¡ME DOLIA!... horrible... espantoso... ¡ERA UN DOLOR INSOPORTABLE!... Nunca algo me había dolido tanto en toda mi vida, miré hacia abajo, yo también estaba sobre un charco de sangre.
- Al fin la tenemos.
Dijo una voz de hombre desconocida.
- El plan era matarla a ella no a su guardaespaldas.
- Dos por uno, así no habrá testigos, por fin Ricci nos pagará.
Ricci... Yo conocía muy bien ese apellido... Jeremy no tenía celos... tenía razón... miré mi brazo, veía como salía sangre a chorros de una de las heridas de mi brazo, justo donde estaba clavado un gran pedazo de vidrio, comencé a temblar, tenía mucho frío, el corazón me latía rápida y fuertemente, no tenía fuerzas, no me podía mover, afortunadamente todo me había dejado de doler, pero sentía que me faltaba el aire y todo se comenzaba a poner negro y nublado a mi alrededor ... ¿Iba a morir?
- Hagamos esto rápido
Pusieron la pistola en mi cabeza.
Iba a morir.
Dispararon.
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¿Y si nuestro amor nos mata? ®
RomanceEsta historia relata como una niña pequeña, con el paso del tiempo, desarrolla sentimientos por la única persona que siempre ha estado a su lado: su niñero, mayordomo y a la vez guardaespaldas. ¿El problema? Enamorarlo ¿El otro problema? Él es mayor...