O2: Hasta pronto, cielo.

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22 de mayo, 2020.

—¡Erin!— escuché fuertes golpes en la puerta de mi habitación. Me removí en la cama ignorando a la persona que hablaba porque era Alexandra. Traté de seguir durmiendo pero los golpes en la puerta no cesaron. —¡Erin sé que tú tomaste mi plancha para el cabello!

—¡Déjame dormir!— grité y me puse la almohada en la cabeza.

Sí, lo admitía, yo había tomado su plancha sin su permiso.

—¡Devuélveme mi plancha pequeña mocosa mimada!— lancé patadas tratando de quitarme la sábana, luego me levanté, tomé la plancha de mi tocador y abrí la puerta.

—¡Ay cállate ni que te la fuera a robar!— alcé la voz y luego se la di, ella me miró enojada.

—A la próxima aunque sea pídemela.— gruñó. Rodé los ojos.

—Por Dios niñas, ¿Qué son esos gritos?— mi papá salió de su habitación y nos miró con el ceño fruncido a ambas.

—Dile a Erin que no toque mis cosas sin pedírmelas prestadas.— se cruzó de brazos y no apartó su mirada de la mía.

Papá me retó con la mirada.

—¿Por qué hiciste eso?

—Lo lamento se me arruinó la mía y ella no estaba para pedírsela prestada, así que la tomé.— me hice la inocente frente a él cosa que molestó a mi "hermana"

—Alex esto no volverá a suceder.— papá la miró con cierta pena en el rostro, luego me miró a mí. —¿no es así, Erin?

Asentí rápidamente.

—Así es, hermanita, no volverá a suceder.— le di una enorme sonrisa que ella captó al momento y sabía que era irónica, así que luego de bufar se fue molesta a su habitación.

Papá me volteó a ver nuevamente.

—Hija, de verdad espero que no ocurra otra vez.— asentí. —por favor traten de llevarse bien, les guste o no, ustedes son hermanas.— sentenció.

Suspiré. —Sí papi, seguiré durmiendo.— él asintió y luego volvió a su habitación. Cerré la puerta y volví a la cama.

—Ella no es mi hermana.— murmuré y luego volví a intentar dormir.

***

—¿Qué te pasa, Keller? Has estado distraída toda la semana.— el instructor, Timo me vio curioso.

Por las tardes después de salir de la universidad solía tomar clases de baile (y cuando me apetecía), realmente necesitaba algo con que distraerme porque pasar en casa era bastante aburrido.

Ahora, el motivo de mi distracción y que fallara en cada coreografía que Timo nos enseñara era por el idiota de Leon, lo que me dijo la última vez que nos vimos simplemente me tenía furiosa.

"Si estás pensando en buscar a alguien más, aléjate de mis compañeros de equipo."

¿Quién se creía que era? Ya tenía suficiente con aguantar a Alexandra y ahora él se sumaba. Tampoco es como si estuviese buscando a alguien más con quién estar, porque desde luego que no era así.

—Erin.— Timo chasqueó los dedos frente a mi rostro haciéndome salir de mi burbuja en la cual mi único propósito era golpear hasta el cansancio a Leon.

—Lo lamento, problemas personales.— suspiré y me agaché a atarme las agujetas luego tomé de mi botella. —¿Seguimos?— lo volteé a ver y él asintió.

WE BELONG | Leon Goretzka Donde viven las historias. Descúbrelo ahora