Capítulo 15

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 La señora Alisson no me dijo nada en todo el camino, creo que sabía que prefería no hablar con nadie en ese momento.

Al llegar a casa me fui directamente a mi habitación, no quería pensar nada más y necesitaba quitarme la ropa, el maquillaje y descansar para aclarar todo lo sucedido.

Cuando entré ni siquiera encendí la luz, me fui directamente al baño para desvestirme allí y limpiarme. Al encendí la luz, vi en el espejo del lavabo que detrás mio estaba Rousse, me asusté demasiado y tampoco me dio tiempo de reaccionar cuando ella me tapó la boca y me agarró del pelo llevándome hacia la pared del baño chocándome contra ella.

-¿Por qué la señora Alisson te ha llevado a cenar? ¿De qué habéis hablado y qué habéis hecho? No me mientas porque vas a llorar lágrimas de sangre princesita.

-Na... nada, no hemos hecho nada... simplemente hablamos de cosas de nuestro pasado... -Dije entrecortadamente porque me costaba respirar bien al estar tan presionada con la pared.

-¿Sólo del pasado? No te creo... hay algo más. La señora Alisson no te va a llevar sólo para eso, ¿te pidió algo especial, te dijo algo bonito? Dime, ¡de qué carajos hablásteis!

-Es la verdad, estuvimos hablando del pasado, de mi pasado y acabamos yendo a ir a ver a mi madre. -Contesté obviando que la señora Alisson había estado preguntándome sobre mi actitud con la señora Claudia.

-¡Ah! ¿Que fuisteis a ver a tu madre? Así que la señora Alisson se interesa por tu familia y tu pasado... bueno, eso no es nuevo... a mi también me lo hacía, también se comportaba así, se interesa y luego, va picando como una abeja de flor en flor, sólo que Candy y yo, pues somos sus favoritas, no te creas nada especial. -Dijo con un tono burlón.

-Y si sois sus favoritas, ¿por qué no hace con vosotras lo que hace conmigo? -Me atreví a decir.

-Porque como te dije... -Dijo apretándome más aún contra la pared. -Como te dije... ella es así, no es que quiera algo contigo, es que le gusta jugar, son sus designios y caprichos como Ama poseedora de sumisas, crearles ilusiones para que sean más fieles y serviciales.

No dije nada más, estaba enfadada intentando zafarme de su agarre y ella forcejaba más conmigo impidiendo que me librara de esa posición, cuando de repente oímos la puerta de la habitación abrirse.

-¿Anna? ¿estás despierta? Te he visto llegar hace un momento, quisiera hablar contigo. -Dijo la señora Claudia.

Rousse apretó más el puño que sujetaba mis pelos, me empujó más hacia la pared y me soltó.

-Cuidado con lo que dices... -Susurró bajito. -Yo no estoy aquí.

-Anna, ¿estás en el baño? Te he escuchado hablar, ¿puedo pasar?

-¡Sí, señora Claudia! Estoy en el baño, ya salgo.

-Anna, ¿por qué estás a oscuras? Podrías darte un golpe. -Dijo desde la habitación.

Tiré de la cadena del váter y fingí que había estado ahí, usándolo.

-Es que necesitaba ir urgentemente al baño y fui directamente sin encender ninguna luz. -Contesté saliendo de él y encendiendo la de la entrada.

-Estás muy bonita Anna. -Dijo la señora Claudia mirándome embobada.

-Gracias señora Claudia. ¿Para qué me necesitabas? -Pregunté incómoda sabiendo que Rousse estaba oyendo todo.

-Quería explicarte lo que sucedió y contarte lo de Andrés...

-No tiene por qué explicarme nada... -Dije nerviosa.

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