• Trapped • { YoonMin }

Capítulo 20

P.O.V Park Jimin

Estaba tan sonrojado que pensaba que me iba a dar una insolación de la calor. ¿Porqué... hizo eso? Yo solo quise devolverle el favor por la información y pensé en que esto le haría sentir mejor. No sabía que le gustaría tanto, parece un gatito necesitado de cariño al tomar mi mano de esta manera.

Por mucho que quiera pintarlo de monstruo me he dado cuenta que en el fondo, muy en el fondo, es alguien realmente vulnerable. Cuando no está en condición de controlar sus emociones ya sea al estar medio dormido o quizás borracho, deja salir lo que realmente es.

La manera en la que cumple sus promesas, no intenta timarme ni dañarme de manera innecesaria, me cuida al saber que me encuentro mal y confia en mi aunque lo niegue, me hace dar cuenta su naturaleza real. No lo hace ver muy obvio ya que se proteje con su actitud agresiva, pero sus acciones lo delatan.

No quiero pensar de más, lo único que se es que no es maldad pura. Me pregunto por qué cosas ha pasado para terminar así que no sabe identificar un acto de cariño.

Con cuidado aparto el cojín lo cual le da una oportunidad para abrazarme la cintura, sin dejar que me haya acostado. No puedo evitar sonreir y sentir cosquilleos, parece un niño pequeño puro e inocente. Aunque solo lo es físicamente.

Hago que se tumbe mejor en el colchón pero sigue sin soltar mi mano. Mi mirada va a su bolsillo, tiene las llaves para salir.

Mi respiración se agita al saber que ya soy capaz de salir, esta es probablemente mi única oportunidad. Aún muy nervioso saco las llaves de su bolsillo lentamente y me zafo de su agarre para ir a abrir la puerta.

Sentía que mi corazón iba a salir de mi pecho así que rapidamente abrí y salí de la habitación. Intentaba mantener la calma pero no podía evitar correr hasta la puerta principal y abrirla.

Justo cuando iba a dar el paso para salir y ser libre me doy cuenta de algo.

Estoy solo.

Volveré a un oscuro apartamento vacío, con apenas muebles. Volveré a una universidad la cual me cuesta pagar y ser constante a atender. Volveré... a una vida... vacía. Despertaré, estudiaré y trabajaré. Mis últimos años solo consistieron de eso. Solo sentí emoción real al conocer al mayor, al saber que iba a verlo en la universidad o que ibamos a comer juntos.

Esa emoción se convirtió en odio por un tiempo pero volvió. Siento una gran variedad de sentimientos con él que no puedo poner en palabras. Simplemente aunque esté atrapado en una habitación, me emociono al saber que vendrá en cualquier momento, en que cocinará algo que desconozco pero delicioso para mi, en que me dará ropa suya que huele demasiado bien, en que comprobará de vez en cuando si me falta algo y verá si mis heridas están curadas.

También se que quizás lo hace por su bien, no por el mio. También se que quizás me vuelva a hacer daño y que luego me abandone con alguien al conseguir su dinero. Pero a pesar de todo eso, no puedo olvidar sus delicadas manos en mis piernas que tocaba solo para comprobar que no me cortase. Que cada vez que venga a mi habitación siempre mantenga una distancia para no abrumarme. Que procure que coma bien y me sienta cómodo a pesar de que debería ignorarme. De que... me deja ver su lado vulnerable y que... no le de asco.

Sonaré enfermo pero esas son razones más que suficientes como para quedarme. Quiero conocerle más porque para mi es un puzzle de cual no tengo todas las piezas, no conozco su nombre pero se que no le gusta que le mire el cuerpo. Por muy idiota que suene, me siento vivo con él. Soy capaz de sentir cosas que nunca sentí.

Este tipo de vida me atrae más que la monotonía.

Suspiro y cierro la puerta volviendo al apartamento. Camino hasta mi habitación y cierro con llave por dentro como él lo hizo para que no sospeche. Pongo las llaves de vuelta en su bolsillo y me siento a su lado entrelazando nuestras manos de nuevo, incapaz de dormir por la enorme cantidad de pensamientos y emociones que hay en mi.

Definitivamente he perdido la cabeza.