• Trapped • { YoonMin }

Capítulo 32

P.O.V Park Jimin

El día termina relativamente normal, después de comer Hyung tuvo que hacer unas llamadas y atender unos asuntos así que le di privacidad en su habitación.

Me pasé el día arreglando el apartamento. Definitivamente debíamos ir de compras y traer cosas nuevas, parece que este lugar no fue cuidado desde que se lo compró. Que pena que aún no podamos salir, pero por suerte hice unos arreglos lo cual lo hacia ver más vivo y de paso me entretuve.

Me miro en el espejo y suspiro pesadamente.

-Yo también necesito un arreglo- digo notando como se me ven las raices del cabello oscuras comparadas a la zona teñida de rubio. También mi rostro no tiene nada de vida así que me pongo a hurgar en las cosas del mayor.-

Por suerte encontré tinte negro y lo usé en mi cabello. Mientras estaba aplicado me di un largo baño relajante, usé jabones y sal para que mi piel sea más brillante. Finalmente termino de bañarme por completo y me aplico varias cremas las cuales hacian mi cuerpo muy suave. Olía a algodón y eso me encantaba, no era demasiado abrumador. También encuentro un bálsamo labial con tinte rojizo y al usarlo hace que mis labios se vean aún más jugosos y brillantes. Esto si me hace sentir mejor.

Me hecho un poco de desodorante y me visto con un pijama de Hyung de seda. Tenía mucha curiosidad en como de suave eran y al ponermelo me siento como en las nubes. Además, huele a él, muy masculino.

Me dirijo a la cocina y hago chocolate caliente para ambos. Mientras lo hacía escucho la ducha encenderse así que supongo que él también fue. Al terminar voy a su habitación para dejar la taza.

En ese justo momento entra y veo como solo lleva una toalla atada en la cintura mientras pequeñas gotas de su cabello se deslizan por su torso. La toalla estaba atada demasiado baja, se le marcaba toda la pelvis y de milagro tapaba su intimidad, no me quejo para nada. Me sonrie pícaro al notar mi reacción, la cual era quedarme embobado y sonrojarme fuerte.

-Te has cambiado el color de cabello, te queda bien.- dice divertido

Asiento nervioso terminando de dejar la taza y él se rie.

-Tu cabello está muy largo y se mete en tus ojos. Cuando termines de comerme con la mirada y pensar en cosas indecentes te ayudo a cortártelo-

Maldición. Me ha pillado. Si que le estaba comiendo con la mirada, cómo no hacerlo si parece que su toalla está a punto de caerse.

Debería abrir una ventana para que venga un soplo de viento y haga que se caiga lo que lo tapa.

Además no sirve de nada esa estúpida toalla, yo si le puedo ayudar a secarse... de muchas otras formas.

Oh Dios mio, me he vuelto un pervertido total.

Su culpa, no la mía.