|| ¡Lady Riley, qué sorpresa! || exclama abriendo ampliamente los ojos y evaluándome de arriba abajo.
|| Tariq, mil disculpas. No fue mi intención chocarme contigo ||
|| No te preocupes, Lady Riley. Siempre es un placer verte || responde sonriente, nuevamente con un tono coqueto. Ante sus insinuaciones, transformo automáticamente mi rostro en una expresión completamente seria.
|| ¿Y cómo has estado? || inquiero de forma seria, buscando cortar cualquier tipo de conversación.
|| Bien... Pero no tan bien como tú te ves, mi querida || Sus insinuaciones han llegado a un punto en el que me resultan agotadoras.
|| Tariq, sinceramente creo que tu forma de dirigirte a mí no es apropiada. ¿No te parece impropio coquetear de esa manera con una pretendiente del Príncipe? ||
|| Lady Riley, difícilmente podría considerar inapropiado reconocer la belleza en cualquier forma. Este evento no puede resistir la presencia de una estrella tan brillante como la tuya. || Me dijo mientras intentaba tocar mi mano, la cual aparté rápidamente con un gesto firme. ¿Acaso no estaba claro lo que estaba sucediendo?
|| Tariq, con todo el respeto que te mereces, quiero dejarte algo bien claro, porque parece que no lo estás entendiendo: no estoy interesada en ti, vine solo por Liam || expresé, visiblemente molesta.
|| Sé que no estás interesada, pero eso no disminuye mi mérito al admirar tu belleza. Además, si no resultas elegida por el príncipe, ¿quién sabe? Podríamos iniciar algo. || Exclamó con seguridad, y antes de que pudiera detenerlo, continuó su charla. || Después de conversar con las demás damas, me doy cuenta de que tengo un aprecio especial por ti. Las otras pretendientes pueden tener buena educación, riqueza y modales, pero son absolutamente aburridas. Una de ellas solo habla de sus perros, la otra presume constantemente de su dominio en idiomas... Y no hablemos de Olivia. Por eso, no encuentro ningún encanto en ellas. En cambio, Lady Riley, te vuelves más interesante cuando hablas, cuando te relacionas con los demás nobles... Tienes una gracia especial que no logro entender. || En ese momento, estaba a punto de ponerlo en su lugar, pero antes de hacerlo, la llegada de Maxwell calmó mis impulsos.
|| ¡Ahí estás, mi Flor! ¡Hola, Tariq! || Saludó Maxwell mientras se acercaba a nosotros.
|| ¡Hola, viejo amigo! Bien, los dejo solos; tengo otros asuntos que atender, pero... || Me mira con ojos oscuros. || Lady Riley, si en algún momento deseas conversar, no dudes en buscarme. || Ronronea su voz al pronunciar estas palabras. Yo lo contemplo con desprecio y desazón. Realiza una reverencia con la cabeza y se retira. Detesto la actitud que Tariq ha adoptado últimamente.
|| Llegaste en el momento perfecto, Max || Le comento a Maxwell. || Salvaste a ese cretino de que lo pusiera en su lugar. Aborrezco la forma en que ha estado actuando últimamente conmigo ||
|| Mi Flor, Tariq te desea, eso es innegable... || Rio Maxwell. || Al igual que otros en la corte, solo que él fue el único valiente que se atrevió a confesártelo. ||
|| ¿En serio, Max? Qué desagradable enterarme de eso... ¿Acaso no entiende que estoy aquí por Liam? || Rodé los ojos.
|| No creo que le importe, "viejo amigo" || mencionó Maxwell, guiñándome un ojo mientras imitaba el gesto. Le propiné un golpe en el brazo || ¡Ouch! Está bien, entendí el mensaje. Venía para decirte que Bertrand y yo acabamos de encontrar una mesa. Así que vamos por aquí ||.
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Una Princesa Real (Libro1)
Roman d'amour¿Es posible experimentar un amor apasionado cuando se ha perdido la fe en él por completo? Riley, una joven camarera de Nueva York, ha enfrentado la adversidad a lo largo de su difícil vida. Sin embargo, un encuentro fortuito con un apuesto príncipe...