(25 de julio de 1959 - 27 de agosto de 2013)
Onoprienko tenía una estatura media, aspecto de deportista, era racional, educado, elocuente y desprovisto de piedad. Los crímenes de Onoprienko empezaron a finales de los 80. Con la policía persiguiéndolo, Onoprienko emigró a Austria y luego a Francia, Grecia y Alemania, de donde sería expulsado luego de ser arrestado por robo. Nuevamente en Ucrania, arremetió con un alud de crímenes. Entre octubre de 1995 y marzo de 1996 mató a 43 personas. Luego comenzó a ingresar en viviendas y a masacrar a familias enteras. Hasta ocho familias fueron agredidas y asesinadas por Onoprienko en Odesa, Leópolis y Dniepropetrovsk. Entraba a una casa poco antes del amanecer, reunía a los habitantes y mataba a los hombres con un arma de fuego y a las mujeres y a los niños con un cuchillo, un hacha o un martillo. Después, prendía fuego a la vivienda. Si alguien se cruzaba en su camino, también terminaba muerto. Incluso mató en su cuna a un bebé de tres meses, asfixiándolo con una almohada. El período en que realizó su matanza fue relativamente corto y prolífico. La policía encontró en su departamento una pistola robada y 122 objetos pertenecientes a las víctimas. Apresado, confesó inmediatamente los primeros ocho crímenes y luego admitió que su lista era de 52. El juicio fue uno de los más complejos y costosos de la historia de la justicia ucraniana. Más de 400 testigos y centenares de especialistas dieron su testimonio. Se lo declaró culpable pero la pena de muerte le fue conmutada por cadena perpetua. Murió en la cárcel de Zhytomyr el 27 de agosto de 2013, a los 54 años, a consecuencia de un ataque al corazón.
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50 Asesinos Seriales.
HorrorSanguinarios protagonistas de las historias más escalofriantes.