(8 de octubre de 1956 - 8 de octubre 2001)
Envió una carta a la policía y a los periódicos de Lahore, donde confesaba haber estrangulado y descuartizado a sus víctimas, elegidas entre fugitivos y huérfanos indigentes. Decía además, que planeaba suicidarse ahogándose en el río Ravi. La policía lo detuvo y puso en marcha la mayor cacería humana conocida en Pakistán hasta apresar a sus cómplices. Uno de ellos murió bajo custodia policial saltando desde una ventana. Iqbal afirmó ante el tribunal que era inocente y que todo el asunto era una broma elaborada para llamar la atención sobre la falta de control de los niños en las familias de escasos recursos. Afirmó que sus declaraciones a la policía fueron hechas bajo coacción. Más de un centenar de testigos testificaron contra Iqbal, y él y sus cómplices fueron declarados culpables. Iqbal fue condenado a morir en la horca. En la mañana del 8 de octubre de 2001, Iqbal se suicidó en prisión.
ESTÁS LEYENDO
50 Asesinos Seriales.
HorrorSanguinarios protagonistas de las historias más escalofriantes.