Capítulo 28: El Remake de Woodsboro (Parte 2)

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—¿Por qué carajo no? Mi madre ha sido de lo peor; cuando no es sobre protectora, siempre pone a otros sobre mí. Siempre con "Sidney esto y Sidney aquello". ¡Estoy malditamente harta de ella y de todos! —exclamó.

—Ok, cálmate —tragó saliva—. Si eso es lo que quieres, yo haré todo lo que me pidas que haga.

—Eso es lo que esperaba de ti —le sonrió—. Si hay algo que me dijo Olivia que me dejó pensando, fue sobre lo cercanos y a la vez dolorosos que son los lazos de sangre. Eso me ayudará a pasar desapercibida por mi madre y mi prima; ellas me tienen tal confianza. Mi papel de víctima sería aún más creíble.

—Entonces, en resumen: Jenny y Marnie son Casey y Steve; Olivia y Kirby son las Tatum; Robbie es Kenny; tu madre es Maureen, y por último, Trevor es Billy Loomis. Me parece excelente —opinó con entusiasmo Charlie.

—La maratón de STAB será el próximo viernes, ¿verdad? Lo que podríamos hacer sería un "After Party", quizás en casa de Kirby. Como lo que fue la fiesta en la casa de Stu antes de la revelación.

—Es perfecto. ¿Pero sabes algo? Si vamos hacer un "Remake" podemos poner nuestro toque. Quizás algo como... ¿grabar las muertes?

—Grabar las muertes —se puso a pensar Jill—. Hoy en día todo vive a través del internet. Podemos grabar las muertes con cámaras web.

—Sí, exacto. Es como algo que le faltaba a los anteriores asesinos, que nos muestre todo a través de sus oscuros ojos. El público oyó la historia de tu prima, pero nosotros podemos hacer que ellos la miren y la vivan.

—Tú me halagas mucho —se le acercó— Pero tú también eres increíble —le dió un beso rápido—. Empecemos a poner los planes en marcha, cariño —susurró, volviendo a poner esa sonrisa maligna.

-

Una semana después:

Una encapuchada Jill tocó la ventana de la habitación de Charlie, este último se acercó y le abrió, dejándola pasar.

—Ya lo tengo —dijo ella a la par que sacaba algo de su bolsillo: el celular de Trevor—. Él siempre se va a jugar baloncesto por las tardes, así que aproveché de colarme en su casa —le entregó el celular a su cómplice— ¿Tú trajiste lo otro?

—No podría olvidar lo más fundamental —se dirigió a su cama, se agachó y sacó un maletín—. Hacer esto sin esto sería como los slashers sin sus hermosos diseños —se levantó y caminó hasta Jill, sujetando el maletín para ahora abrirlo.

Jill entonces abrió los ojos al ver lo que contenía dentro: el disfraz de Ghostface.

—No puedo creer que ya tenga el honor de usar este disfraz —dijo incrédula.

—Esta misma noche —Charlie cerró el maletín—. Pero aún es bastante temprano como para empezar —colocó el objeto debajo de la cama, empujándolo con un pie— ¿Qué tal si mientras tanto pulimos algunos detalles? Como por ejemplo, nuestras "heridas".

—Ok, adelante.

—Usaremos esto aunque no tenga nada que ver —sujetó una cuchara de madera— ¿Dónde nos lastimaremos?

—Dame en el hombro, el derecho —ordenó ella.

De esa forma, Charlie le "enterró" la cuchara en el hombro.

—Bien, te toca —le dió el cubierto a Jill.

—He estado pensando que yo debería ser la primera en dar la puñada. Digo, tú eres más fuerte, ¿no es así? Si me apuñalas primero, entonces no tendré fuerzas para hacer lo mismo correctamente.

Jill: La Historia de "La Nueva Sidney" (SCREAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora