Capítulo 8: Noche de Películas.

195 27 46
                                    

Una semana después:

Jill fue invitada a pasar un sábado por la noche en casa de su vecina, Olivia. Las dos chicas se encontraban en la habitación de la rubia jugando un juego Flash de internet, uno llamado "The Maze". En esa oportunidad, la invitada era la que tenía la mano sobre el mouse.

La chica puso su máxima concentración para después de varios intentos lograr ganar el juego. Lo que no se esperaba en ningún momento sería recibir un fuerte susto al aparecer una imagen de la niña del exorcista acompañada de un fuerte grito. El susto fue tanto que ella se cayó de la silla.

—¡Estúpida! ¿Por qué me pusiste eso? —le gritó enojada a Olivia, mientras esta por otra parte, se reía a carcajadas por la reacción de su vecina.

—Siempre funciona, siempre caen —soltó burlándose.

De un momento a otro, se abrió la puerta de la habitación.

—Niñas, ¿qué son esos gritos? —Julia miró a Jill en el suelo y luego miró el monitor— ¿Otra vez le hiciste a alguien la broma de ese jueguito? —observó seriamente a su hija, colocando sus manos en la cintura.

—Esta fue la ultima vez, mami.

—Ya me haz dicho eso cuatro veces contando esta —interrumpió—. La cena está casi lista, vayan a bajar en unos cinco minutos —avisó la señora antes de salir, cerrando la puerta detrás de sí.

Olivia se siguió riendo y Jill le dió un codazo en una pierna a su bromista vecina.

-

Al rato, las dos chicas bajaron a cenar espaguetis con carne asada.

Jill intentaba cortar la carne, pero no le salía. Se cambió de postura, agarró fuerte el cuchillo y, acto seguido, empezó a cortar con fuerza la carne, mientras era observada por Olivia y su madre.

—Oye, oye, tranquila. Ya te pareces a Michael Myers haciendo eso —expresó Olivia riéndose.

El cuchillo se detuvo cuando ella escuchó a su vecina nombrar al famoso slasher.

—¿Conoces a Michael Myers?

—Claro, es el asesino de "Halloween". —contestó.

—Entonces, ¿te gustan las películas de terror? —inquirió.

—¿Que si le gustan? ¿No has visto la colección de películas que tiene guardadas en las gavetas de su cuarto? —respondió Julia por su hija—. Mi ex-esposo y yo la acostumbramos desde pequeña a ver todo tipo de películas. No queríamos a una niña sensible, pero al final solo yo quedé satisfecha —explicó de manera orgullosa la señora.

—¿Te quieres ver una maratón de terror, Jill? —Olivia regresó la mirada hacia su vecina con una sonrisa casi malévola.

—Me encantaría —respondió con entusiasmo.

-

Tras acabar la cena y de lavar los platos, las dos jovencitas subieron al cuarto y se pusieron sus pijamas.

Olivia abrió sus gavetas donde guardaba su colección de películas de terror.

—Jill, mira —indicó con la cabeza.

Jill quedó alucinada al ver tantas películas.

—¿Y bien? ¿Cuáles vemos? —preguntó Olivia.

La invitada se encontraba indecisa, puesto que había mucho que ella no había visto, pero entonces, recordó una película que ella moría de ganas por ver desde hace un año.

Jill: La Historia de "La Nueva Sidney" (SCREAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora