Boceto de Sonrisas [SeHo] (Memorias 2)

Capítulo catorce

SeHun se sentía inquieto. Había decidido seguir el consejo de BaekHyun y hablar con JunMyeon para decirle como se sentía; pero desde que había llegado a la oficina, el mayor se había encerrado a trabajar en futuros proyectos o a conversar con su pelinegra prometida, quien no parecía dispuesta a salir por un bendito segundo ni siquiera para ir al baño, desesperando tremendamente al menor.

—¿Desde hace cuánto se conocen? —Preguntó a JongIn, quien había conseguido todas las respuestas que necesitaba de su novio y ahora las compartía con el más alto.

—Desde los cuatro años, más o menos —respondió el moreno frunciendo los labios—. Pero KyungSoo dice que a los dieciséis perdieron contacto y no volvieron a verse hasta mucho después; desde entonces JooHyun, o Irene como ellos la llaman, no se ha despegado de su lado.

—¿A sí? No recuerdo haberla visto antes —mencionó el pelinegro con amargura.

—Yo sí, a veces modela para Kim-miK; pero no sabía que salía con el jefe.

SeHun fulminó a su amigo con la mirada y luego volvió a centrarse en su trabajo, detestando saber más sobre la molesta mujer que ahora hacía reír a JunMyeon.

No la odiaba, no tenía por qué; ni siquiera la conocía. Pero le dolía verla ocupando el lugar que antes había sido suyo, a lado del mayor, quien casi parecía ya haberlo olvidado. Tenía que hablar con él cuanto antes; no obstante, no encontraba oportunidad.

Cuando la hora del almuerzo llegó, el mayor salió junto a la pelinegra para encontrarse con KyungSoo e ir a comer juntos, invitando incluso a JongIn en una especie de cita doble que enfureció al más alto, quien, aunque sabía que no tenía derecho a ir del brazo de Kim, odiaba sentirse completamente dejado de lado.

Intentando mantenerse firme, sacudió la cabeza y siguió trabajando. Cuando llegó la hora de salir; SeHun guardó sus cosas y dejó su puesto prestando suma atención a la oficina del jefe, notando entonces que "La pareja del año", como la estaban llamando los demás trabajadores, también se encontraba alistándose para irse.

—Hun; ChanYeol y yo iremos a tomar algo, ¿quieres venir? —Ofreció su moreno amigo con una sonrisa amigable, el pelinegro negó.

—Tengo algo que hacer, pero gracias —le asintió y avanzó hacia los ascensores con paso lento y cuidadoso, observando atentamente a los mayores salir de la oficina principal tomados del brazo.

Hasta que el teléfono de la más baja sonó y tuvo que regresar al despacho para contestar, dejando solo al castaño por primera vez en el día.

SeHun no podía dejar pasar esta oportunidad.

—¡Hyung! —Llamó casi corriendo hacia él.

JunMyeon bajó la cabeza y respiró profundamente antes de asentir en dirección al menor, pero negándose a devolverle la mirada.

—¿Cómo ha estado? ¿Está ocupado? Estaba pensando que...

—¿Necesitas algo? —Le cortó el mayor con dureza.

—¿Qué? No, yo...

—Si es con respecto al trabajo, sugiero que te dirijas al departamento de Recursos Humanos —dijo con una frialdad que dejó pasmado al más alto—. Si es algo personal... Estoy seguro de que JongIn puede ayudarte.

Se inclinó levemente a modo de despedida y regresó hacia su oficina, dejando al menor con la palabra en la boca y el corazón hecho pedazos.

🐰.🎨.🐣

—¿Puedes cambiar tu cara de zombi? Estás ahuyentando a medio mundo —se quejó JooHyun antes de darle un trago a su bebida.

JunMyeon suspiró y sacudió levemente la cabeza para intentar retomar el semblante amable y sonrisa cálida que lo caracterizaba; su amiga resopló y negó con la cabeza.