-Capitulo 16- 2/3-

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Un silencio se hizo después de todo el movimiento que sentían ambos países latinoamericanos, por un momento vieron a su alrededor y incluso intentaron volver a su postura anterior, no era muy cómodo que digamos estar con la persona que te habías chapado por casualidad, ya saben, cosas de la vida.

Nuestro pequeño bicolor estaba anonadado, como igualmente shokeado de el acto, parecía que aquel inesperado beso le había robado la consciencia por unos segundos. Mientras que el de mechas marrones solo intentaba ocultar su mirar, fijamente apuntando a este al suelo de la madera con la que reposaba, ese nunca fue su plan, nunca imagino tener su primer beso accidentalmente con uno de sus compañeros de trabajo. Aun peor, ¡un compañero de trabajo que tenia apenas había tenido contacto!

Al menos eso pensaban hasta que cierta voz les hizo salir de su mente, una voz que sin duda era la de la agencia, que digamos que, estaba bastante fregada con la molestias de estos.

-Haber par de... déjenme hacerlo yo.

Solo unos segundos bastaron para que, al menos lo que quedaba de ropero, se fuera al suelo por un empujón de la agencia usando su cuerpo botara el ropero pal costado, liberando a los que ya así estaban buscando.

Quejándose el de pieles verdes se levanto, adolorido y sobando su brazo, eso dolería despues, mientras tanto el mas pequeño trataba de pararse mientras se sobaba su cabeza.

Y de paso, el Italiano e Francés que sorprendidos solo miraban a estos.

-Se puede saber que hacían aquí?

Pregunto firme la agencia, acomodando sus lentes.

- Y que hacían ahí? Exactamente ahí!

Se metió en la conversación el francés, adelantándose ante la agencia, señalando ademas el ropero medio destruido.

- Uff, lo que te comes perú.

Rio el italiano por debajo, llevándose una mala mirada del francés que le tiro uno de sus guantes.

-Oye! Solo fue una broma!

Se quejo el italiano, sobándose su mejilla de tal azote. El de franja roja y azul solo suspiro, mirando al menor, confundido y de una que otra vez mirando al de mechas marrones, no le gustaba lo que su mente le decía.

-Perú, gomita. Donde parabas? China y Japón me mandaron a buscarte e solo encontré a Italia con un parlante.

Declaro el Francés mirando de reojo al bicolor.

- Yo...Brasil... beso...

Trato de procesar perú una vez que se acordó de aquella situación. En el fondo se volvió a escuchar al italiano, esta vez haciendo ese sonidito de que "La has cagado".

-Esas son las tres peores cosas que podrías haber dicho.

Juntando sus manos el italiano señalo al peruano.

Pero el Francés solo se quedo callado mirando una que otra vez al atrás suyo, indeciso, al parecer sus dudas fueron ciertas, pero no quería tener esa respuesta! Al menos no le gustaba saber aquello, no quería entenderlo, y peor aun! Sabiendo mas que aquel responsable de sus dudas era para su visión una versión mejorada de el, atractivo, grande, menos afeminado, y sobre todo, alguien que SI demostraba un interés, a su parecer contadas son las ocasiones donde intento darle una que otra pista al menor, digamos que, una salida que otra no le parecía mal, sabia lo que sentía, pero nunca vio que el menor apenas se de cuenta de las tantas veces que había intentado.

Al menos... lo intento.

-Pero fue solo un accidente! 

Se justifico el de mechas marrones, tomando por los hombros al peruano, solo para poco a poco empujarlo al francés, mientras con una risa nerviosa los acercaba.

-Kiss me- ((Peru x Potencias))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora