Presentación

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El mundo cambio, el hambre, la escasez y la falta de recursos obligaron a la raza humana a tomar una decisión.

    Reducir los habitantes y dividirlos por zonas fue la solución que aseguro su supervivencia y les permitió desarrollar la educación, la medicina, la economía, la agricultura y más, pero el problema persistía porque el humano seguía dependiendo de la tierra.

    Que haríamos cuando no tuviésemos con que protegernos del frío, cuando ningún árbol nos diera sus frutos, cuando la última gota de agua se secara o el oxígeno se acabara... Muy fácil los haríamos nosotros mismos.

    Las máximas autoridades se plantearon la creación del humano perfecto y la fantasía por conseguirlo comenzó.

    Un ser capaz de ser auto suficiente, alguien capaz de crear agua si tenía sed o fuego si sentía frio, dotado para hacer lo que otros solo soñaban. Que su imaginación fuese el único límite para su evolución.

    La roca madre, llego a la tierra como un regalo y le dio vida a la nueva sociedad, se tomaron siglos en estudiarla y como pago por su esfuerzo se obtuvieron resultados. Las piedras Elemind se crearon tiempo después como una forma de concentrar una energía natural y poder servirse de ella.

    Solo que, ese no era el objetivo.

    En un comienzo permitió que el humano manipular un elemento, lo siguiente fue invocarlo, pero el objetivo siempre fue hacerlo sin la necesidad de usar la piedra, sin embargo, eso no fue posible, al menos no para todos.

    Solo un pequeño grupo de personas fueron capaces de conseguirlo y la razón del por qué nunca estuvo clara. La ciencia, la medicina, la economía, la ley y los demás pilares de la sociedad se concentraron en ello.

    Después de décadas se llegó a la conclusión de que el uso prolongado de la piedra creaba una alteración en el portador y le permitía adquirir ciertas habilidades.

    No esperaron tener certeza de ello y crearon una microciudad en el lugar donde las cuatro zonas limitaban unas con otras para incitar a las personas a usar la piedra e intercambiar experiencias con las zonas vecinas.

    Al principio fue difícil convencer a los habitantes de asistir, pero con el paso del tiempo, ese lugar se convertido en el principal atractivo, la microciudad cuyos fines eran sociales fue rebautizada como Torneo Elemind, un desafío que exigía; el ingenio, la destreza, la valentía y el carisma de quienes quisieran ganar junto con el trabajo de equipo, el liderazgo y la independencia.

    El torneo solo fue el comienzo de todo lo que vendría, el plano perfecto para convencer a las personas de usar la piedra e incitarlos a querer superarse con el fin de ayudarlos a evolucionar y hacerlos fuertes.

ElemindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora