Camine por los pasillos donde estaba la intrigante puerta, solía ir de vez en cuando para no ser tan frecuente y alternaba los días y las horas. Había logrado intercambiar algunas palabras con algunos de los técnicos y hasta me había topado con mi padre varias veces sin que él se diera cuenta.
Algunos me habían comentado que es un laboratorio de análisis que era frecuentado mayormente por los pasantes, para practicar sus análisis y cuando logré ver su interior supe que no mentían.
En una ocasión había visto entrar a papa con su equipo y cuando yo lo hice ellos habían desaparecido, no sabía dónde se habían metido, pero estaba segura de que había una puerta oculta.
Me perdí en mis pensamientos mientras caminaba, no era difícil para mí huir de la realidad y refugiarme en mi mente, debido a que era el lugar donde me sentía más segura.
Estuve en ese estado hasta que sentí un brazo girarme, sabia de quien se trataba por lo que sonreí al conectar miradas, las puntas de su cabello estaban húmedas como si se hubiese duchado y sus ojos estaban más claros que nunca por la luz que entrada en un costado.
Quiso decir algo, pero se lo guardo para sí mismo, el efecto que tenía sobre él era muy fuerte y lo hacía dudar incluso cuando estaba seguro. No habíamos hablado desde ayer y de cierta forma lo agradecía debido a que yo, aún tenía dudas.
No estaba segura de querer aceptar lo que sentía, Brandon no era el único que se sentía inseguro y vulnerable en esta situación porque yo también tenía miedo, temía abrirle mi corazón a otra persona solo para perderlo en algún momento.
Desde hacía cinco años no me había permitió amar a nadie más, mi mama, mi hermano y mi papa, mi familia que debían ser las personas más importantes de mi vida se habían ido o me habían dejado y por ello tenía miedo de querer a alguien para que luego se fuera sin poder evitarlo.
Con Brandon nos conocíamos desde hacía mucho tiempo y sabía que él había tenido una conexión conmigo más fuerte de la que yo tuve con él, además parecía ser sincero con sus sentimientos y que yo dudara no era justo.
Sus ojos brillaban como los de un niño al que le acababan de dar un dulce y se veía feliz tanto que me hizo sonreír, nos miramos el uno al otro y por un momento creí que me besaría, sin embargo, nunca lo sabremos porque fuimos interrumpidos por el unisonó de un mensaje.
Nos miramos para volver a sonreír y separarnos, que nuestros comunicadores sonaran al mismo tiempo solo indicaba que el mensaje era de parte del torneo y tenía razón. Una lista con los enfrentamientos de la nueva fase apareció frente a nosotros.
— Maldición. Susurre al darme cuenta de quien era mi primer contrincante en duelo.
El total de participantes con los que podía enfrentarme eran más de dos docenas y de todas esas personas debía ser él, nunca lo vi pelear, pero los vídeos de sus últimos años eran más que suficientes para saber que no tenía un estilo de pelea y se amoldaba a su oponente, por lo que predecir sus movimientos era casi imposible.
Había que ser un tonto para creer que este enfrentamiento había sido al azar porque era más que obvio que lo habían hecho para ganar audiencia después de los acontecimientos que ambos habíamos tenido estos últimos días.
Brandon se acercó por detrás y pareció remarcar lo mismo que yo porque lo escuche maldecir.
— Connor no será tan fácil de vencer como lo han sido los demás. Sentí preocupación en su voz y le sonreí para calmarlo.
— Tranquilízate, yo me preocupare por eso.
Nos despedimos unos metros adelante y fuimos a nuestras habitaciones para prepararnos, Brandon y yo teníamos combates simultáneos en un par de horas por lo que no nos veríamos, pero Manuel y Daniel se podrían de acuerdo para acompañarnos.
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Elemind
Science FictionPocos saben lo que quieren y como conseguirlo, él es una de esas personas y no tiene problema en aplastar a quienes lo rodeaban con tal de cumplir sus objetivos. Esa era la razón por la que ella decidió alejarse... y por la que le tenía tanto miedo...