2. Mujer de palabra

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Brandon como lo había comentado ayer, hablo con su madre quien no puso replica alguna. Me lo esperaba en todas las zonas la temporada del Torneo era cuando había menos demanda, todos estaban ocupados siguiendo a los participantes.

Aparte de los restaurantes, bares o lugares de ocio los demás negocios reducían por la mitad el horario de trabajo. Era como estar de vacaciones no oficiales.

Me fui antes de las tres, convirtiéndolo en el primer día de trabajo donde no hacía horas extras o adelantaba mis deberes, porque todos mis pendientes se habían esfumado como por arte de magia.

Brandon me estaba esperando en su auto y apenas me vio se acercó a mí, él había ido a buscarme en mi departamento y dijo que volvería a llevarme solo para asegurarse de que no lo dejaría plantado.

Durante todo el trayecto me hablo de lo geniales que eran sus amigos y lo mucho que me divertiría con ellos mientras yo solo me preguntaba una y otra vez como me metí en eso y evaluaba mis posibilidades de fugarme.

— ¿Estás seguro de esto?

No pareció entender mi pregunta y tome aire para armarme de valor y volver hablar.

— Mire los perfiles de tus amigos, son chicos buenos y de buen nivel. Él se dio cuenta de mi inquietud y estaciono el auto para concentrarse en mí.

— Tú sabes muy bien que eres mejor que ellos, a ti solo te preocupa la interacción verbal y está bien ninguno te juzgara además estás conmigo. Él me sonrió tranquilo y me hizo un gesto para que saliera del auto.

El chico estaba tan feliz que desde que me monte me había agradecido un millón de veces por haber aceptado, mientras yo seguía cuestionando mi decisión.

A solo unos metros de la entrada del club se podían escuchar los gritos que dejaba en evidencia la multitud que debía haber. Brandon avanzo seguro y yo lo hice segundos después para quedarme unos pasos atrás, apenas entro comenzó a saludar a todos los que se cruzaban hasta que un chico moreno se acercó directo a nosotros.

— ¿Cómo estas hermano? Dijeron ambos al mismo tiempo e hicieron un saludo extraño con las manos.

El chico fijo su vista en mí y se presentó como Daniel, allí fue donde lo reconocí, el miembro encargado del elemento fuego y el mismo chico con el que Brandon estaba hablando ayer.

Me regalo una amplia sonrisa y antes de que yo pudiese presentarme él se me adelanto.

— Debes ser Danna la nueva integrante del equipo. Me dio un beso en la mejilla y cuando intento agregar algo más fue interrumpido.

— Eso aún no está decidido. Dijo una tercera voz.

El ruido que había en la habitación se había esfumado y todos los presentes miraron el origen de la voz.

Un chico de cabello negro y al menos dos cabezas más alto se acercó a nosotros hasta quedar frente mí, no se presentó, no me saludo, solo se quedó observándome.

Aunque no sabía su nombre, tenía una ligera sospecha de quien podía ser, Manuel el líder del equipo. Brandon me había prevenido sobre su temperamento y ahora me daba cuenta de que no había exagerado.

— Tal vez ellos están muy seguros de que te unas al equipo, pero yo no estoy de acuerdo. Tomo mi mano derecha sin siquiera tener mi consentimiento y paso las suya por encima. Supe que había tomado mi historial cuando este se presentó frente a nosotros.

Se tomo unos segundos para revisar la información, no era mucha por lo que termino al instante y miro enojado a Brandon.

— La última nivelación de esta chica fue hace más de cinco años y si siquiera aparece en su historial, la idea es mejorar el equipo no empeorarlo. Sentí como todas las miradas se fijaron en mí y decir que estaba incomoda era poco para describir el verdadero sentimiento.

ElemindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora